martes, 21 de enero de 2020


LA CHIQUI PORTAVOZ.

Por favor, que alguien le diga a la portavoz del gobierno que se decante por el seseo, o por la dicción correcta del castellano, lengua oficial de este país, pero que no mezcle churras con merinas, que suena raro. No hay por qué avergonzarse del acento que se tenga, porque en este país todo dios tiene acento de alguna parte. Aunque a los portavoces del gobierno, habría que exigirles una buena dicción por eso de que se tienen que dirigir a todo el país. Qué menos, cuando al común de los mortales nos exigen un C-2 de british hasta para recoger patatas en Sanlúcar de Barrameda.
Pero lo que más me raya es que un paisano pretenda enmascarar el acento sin éxito, algo así como le sucede a la chiqui. Peor aún, cuando se trata del ceceo que se estila en mi tierra. Es preferible hablar tal cual habla uno en su barrio, que pretender sin éxito, parecer del barrio de Salamanca. No puedo con los que, en un quiero y no puedo, se las quieren dar de fisnos y hablan permutando las S por las C sin ton ni son… ya zabeis los que quiero desír. Además insisto, en ciertos niveles académicos y profesionales, debería exigirse una buena dicción del idioma, sea castellano, o chino mandarín.

Si bien la chiqui por ser sevillana sesea, le sucede que pretendiendo no sesear, se forma el taco con la pronunciación. Escuchándola al mediodía en su papel de portavoz, le pillé al vuelo expresiones como “consiliación” respetando una c y la otra no, “sentro” que alternaba con centro, “sero” que alternaba con cero, o catorce con “catorse”. Y luego estaban “derivao” “estao” “aprobao” o “autorisao”… esa manía de comerse la d de dedo, que no de deo. En eso también incurren mucho los de más al norte, incluido Rajoy, Zapatero, etc. En cualquier caso, di cero, o di “sero”, di conciliación, o di “consiliasión”, no te quedes a medias diciendo “cosiliación”. Desídete chiqui.
Se trata de una portavoz del gobierno, y tiene que tener cierto nivel. Si la supera el seseo, que lo mantenga en todo el discurso y se deje de híbridos malsonantes como “consiliación”. Los diputados canarios no se acomplejan de su seseo, y da gusto escucharles hablar. Tampoco chirrían los sevillanos si se mantienen en su estado natural, evitando imposturas. Ya que se preocupan tanto de la educación y del lenguaje, que empiecen predicando con el ejemplo con lo más elemental, y más adelante, que experimenten con el lenguaje “inclucivos” Chiqui.




No hay comentarios:

Publicar un comentario