lunes, 25 de noviembre de 2019


ECOLOGISTAS DE ALTO STANDING.

Greta Thunberg, o quien quiera que esté detrás, me ha abierto los ojos. Debemos dejarnos de aviones y de cruceros que contaminan como el diablo, y pasarnos a la vela, cuando se trate de viajar por el mundo. Yo pensé que lo sostenible es no viajar tanto y tan lejos, si no es estrictamente necesario, y tratar de conocer mejor lo que tenemos relativamente cerca. Pero el ejemplo que nos vende Greta mola más.
Tenemos que hacer como la familia Whitelum. Hay que comprar un velero de 600.000 euros, moco de pavo al alcance de cualquiera que tenga un trabajo temporal sostenible. Y después, a circunnavegar el globo. Mientras, que otros trabajen duro para que podamos hacerlo, adjudicándonos la autoridad moral para responsabilizarles de que el planeta se va al garete, por culpa del trabajo que desempeñan.
El señor Whitelum tuvo un par de esos trabajos sostenibles. Primero creó una empresa de telefonía móvil, un sector de lo más escrupuloso con el medio ambiente. Después dio un paso más en ese sentido, trabajando en una petrolera, una actividad respetuosa con el medio ambiente, donde las haya. Una vez se hizo con el inocuo parné, caído como maná del cielo, el avispado emprendedor, adquirió “La Vagabonde”; 19 metros de eslora, 10 de manga y dos ecológicos motores diésel de 60 HP, eso sí, que solo usan en contadas ocasiones, aunque no se especifican cuántas.
Ahora llevan una vida de lo más sostenible. Solo gastan 200 dólares a la semana en alimentos, 800 al mes. Es el gasto  normal de una familia trabajadora de tres personas en las zonas deprimidas de España. Como no les es suficiente para alimentarse, además pescan. También tienen muchos seguidores en las redes sociales, millones, cada uno con su celular correspondiente. Pero están libres de coltán y baterías de litio, celulares que no precisan de antenas de telefonía ni de satélites, y que no están afectados por la obsolescencia programada. Son celulares etéreos, creados por la mano de Buda.
Para sostener su estilo de vida, además de con los banner de las redes sociales, se financian vendiendo ropa por internet, eso sí confeccionada con materiales reciclados. Las cajas de Amazon también son de cartón reciclado, y los repartidores están reciclados. Y esas cajas no vuelan en aviones, vuelan en globos aerostáticos. Una maravilla, oiga. Además no han subido a bordo a Greta porque son influencer y youtubers, y les viene como chigre al ancla, lo han hecho por amor a la ecología, te lo juro por Snoopy.
Así que ya sabéis. Buscaros trabajos temporales sostenibles, como las telefónicas o las petroleras, donde paguen lo suficiente para ahorrar y comprarse un catamarán de la clase Outremer 45. Son seiscientos mil euros de nada. Y después, a recorrer mundo de forma sostenible, y a ganarse la vida vendiendo humo inocuo que no dañe a la atmósfera.
Llegará un día en el que todos los seres de luz del planeta tendrán un catamarán Outremer. Se fabricarán solos, sin generar residuos tóxicos en su producción espiritual. Los móviles no serán necesarios porque esos seres se comunicarán, influenciarán y fornicarán telepáticamente. Podrán degustar buenos vinos a bordo, procedentes de cepas que crecerán, sin intervención humana, en islas paradisiacas. Tampoco necesitarán varaderos acondicionados para reparar ese tipo de embarcaciones, ni las tóxicas pinturas antifouling, porque los Outremer también están tocados por la mano de Buda.
Entre tanto no sea así, quien pueda hacerse con un Outremer y dedicarse a navegar por los siete mares, que lo haga. Que trabajen otros, y los que trabajen, que asuman la responsabilidad del cambio climático.
Pobre Greta, si pudiera abrir los ojos ella. Que se diera cuenta de cómo la manipulan sus puñeteros padres y los Whitelum de la vida, esos corsarios embaucadores, ecologistas de alto standing, que viven un estilo de vida, que de generalizarse, nos llevaría a todos a la extinción. Porque, a ver quién cojones se dedicará a fabricar Outremer, o a producir las viandas necesarias para surtir la despensa, mientras nos damos un garbeo por las Mauricio.




domingo, 24 de noviembre de 2019


EN QUÉ QUEDAMOS MATÍAS.

En el noticiario de la noche, Matías Prats nos puso en situación con gesto grave; el mundo se va al carajo. Por un lado arde la selva amazónica. Por otro, el primer mundo ha  exportado tanta basura a países como China o Malasia, que la mierda les llega al cuello y han empezado a devolvérnosla con intereses. Nos hemos pasado de consumistas y de guarros, y la cosa se ha vuelto insostenible. Matías nos lo cuenta en plan, hay que ver lo que estamos haciendo, esto no puede ser, hay que hacer lo posible por remediarlo consumiendo menos, siendo más solidarios, tal y cual Pascual. Y piensas, tiene razón Matías.
Pero al instante siguiente llega el cambio de tercio que me desconcierta. Matías cambia el gesto como si hubiera accionado un conmutador. Pasa de modo sombrío, a modo alegría y regocijo cuando nos informa sobre el encendido de las luces de Navidad en Vigo, Madrid, Nueva York y París. Vigo is the best, very welcome everybody’s here, millones de luces led, millones de euros invertidos en generar contaminación lumínica y favorecer el consumismo compulsivo, que es otro cauce para contaminar.
La misma gente que está espantada por el cambio climático, cambia el chip y se obnubila con la Navidad del siglo XXI, que se diferencia con creces de las de siglos pasados, por la cantidad ingente de luces y derroche. Los pájaros se vuelven locos porque no saben si es de día o de noche, y la gente se vuelve loca comprando productos que generan residuos plásticos y otros elementos nocivos, productos con obsolescencia programada, que al poco, constituirán basura que ya no cabe en ninguna parte.
Entonces en qué quedamos Matías. En que sí o en que no. O en que todo es una pose, incluida la tuya en el telediario. Relatáis tragedias con ánimo de despertar nuestras conciencias para evitar que se repitan, y a la noticia siguiente nos animáis a que hagamos todo lo contrario. Y vamos y lo hacemos. Está claro que somos idiotas y que nos estamos ganando a pulso la aniquilación. Pero entre tanto llegue y afecte a todo bicho viviente, unos se ahogarán en basura, mientras otros, como Matías, vivirán en la opulencia. A la vez, nos informarán con ánimo despertar nuestras conciencias en un sentido, y adormecerlas en el contrario.
Somos idiotas, merecemos la extinción, pero es injusto que algunos mueran antes del Armagedón, yéndose de rositas tras vivir una buena vida y animarnos a pecar, para después hacernos sentir culpables y viceversa.

miércoles, 20 de noviembre de 2019


TV PÚBLICA, ISE ER TÍO.

Esta mañana me he engollipado con el desayuno de TV1. En realidad lo puse a posta para observar las reacciones del personal a colación del escándalo de los ERES. Dirigidos por Xabier Fortes, periodista anodino, y por tanto tonto útil para la gestora de la televisión pública, hoy en manos del PSOE, los tertulianos se empeñaron con vehemencia en justificar a los condenados por el tribunal, en particular a Chaves y a Griñán.
Era inevitable que sacaran el caso Gürtel para hacer comparativas, y basados en ello, decían que el caso de los ERE era menos grave que el caso Gürtel, porque ni Chaves ni Griñán se llevaron dinero a casa. Poco menos, eran una especie de Robín Hood, que robaban a los ricos para dárselo a los pobres, a sus pobres para más señas. Esto es, nos toman por gilipollas, y se quedan tan frescos.
Pongamos que no se llevaron nada de manera directa, como hicieron los trepas de la Gürtel.  Entonces ¿Lo hicieron por altruismo? Mantenerse en el poder a base de trampear, tertulianos de chichinabo de desayunos de TV1, supone disfrutar ilegalmente de las prebendas  que otorga el mismo; sueldazos de cojón de mico, coches oficiales, viajes oficiales y paraoficiales, puertas giratorias, pensiones vitalicias, información y acceso privilegiado para colocar a la parentela en empresas relevantes, u otorgar  contratos a sus empresas privadas… Recordemos que hace poco la Justicia ha condenado a MATSA, empresa de la hija de Chaves, a devolver una ayuda de 10,1 millones de euros, por haber sido concedida irregularmente. Si esto no es otra modalidad de robo, que me lo expliquen.
Pero nada, ahí estaban los tertulianos, abonados al progresismo de pandereta, defendiendo lo indefendible, con la connivencia del tal Xabier, más falso que los duros de plástico, afanado en inclinar la balanza a favor de sus pagadores, eso sí, con esa sonrisita de no romper un plato y ese expresarse de forma políticamente correcta e inclusiva, aunque nos esté apuñalando por la espalda a todos y a todas.
Y cuando concluye, cierra el programa con un, gracias por estar en la televisión pública española… televisión pública ise er tío. Qué mala follá hay que tené, ompare.


680

Pues eso, 680 millones dedicados al “progresismo” en Andalucía, certificados a fecha de hoy por un tribunal. Los andaluces, baluarte del socialismo en España, sostuvieron ese modelo de “progresismo” durante 38 años. Unos por conveniencia, formando parte de la red clientelar. Otros por miedo a que viniese la extrema derecha y por gilipollas; al final esos mismos se han pasado a la extrema derecha como respuesta a la tomadura de pelo del PSOE.
Lo dije el 8 de noviembre a las 23:44 h. Fue a colación del abandono de la comisión de investigación de la FAFFE por parte de Chaves y Sánchez Maldonado; decían que la comisión estaba atentado contra su honor. Escribí, que el honor es a estos tipos, como la virginidad a una prostituta. Ahí queda la cosa, reafirmada por una sentencia judicial.
Toda una trama para despilfarrar el dinero en favores, comprar voluntades, drogas y prostitución. Seiscientos ochenta millones de euros que debían haberse empleado en paliar las necesidades de los parados. Entre tanto, estos hijos de perra, dándose golpes de pecho por los derechos sociales de los trabajadores y trabajadoras, valiéndose de los réditos del cuento de que viene la extrema derecha, ideal para generar miedo entre la masa boba, el atajo de indocumentados que asumen un discurso sin más.
También lo apunté el 8 de noviembre a las  23:44 h. Escribí que un trabajador que vota a la derecha tal vez sea un gilipollas, porque en teoría, la derecha tiende a defender los derechos del patrón en detrimento del trabajador. Pero al menos se les ve venir de frente y se puede barajar la situación, pues a veces menos es más, aunque nos joda.
Sin embargo, los que han sostenido al PSOE durante 38 años sin rebañar nada,  son gilipollas por partida doble. Les han dado directamente por la retaguardia de la forma más mezquina posible. No solo les han dado menos, sino que se han quedado con que les tenían que dar para intentar remontar en el panorama laboral reinventándose de nuevo.
Por otro lado, se ha constatado un caso de corrupción sin precedentes, pero qué curioso. Pablo Iglesias, el que no dudó en calificar de partido de delincuentes al PP, en este asunto se ha puesto de perfil. La razón está clara, no puede desperdiciar la oportunidad de sacar tajada de la tarta de poder en sus negociaciones con Sánchez. Además, le pasa como con los asesinos. Para Pablo Iglesias, asesinos son aquellos que matan según a qué personas, y para él, la memoria es jodidamente selectiva… están los asesinos del franquismo, y los etarras hombres de paz. Pues con la corrupción le sucede lo mismo, robar está feo, pero si roban los progres, está menos feo. Como dijo aquel, son unos hijos de puta, pero son nuestros hijos de puta. De Sánchez, qué voy a decir…
Y finalizo con Susana Díaz. Menos mal que puso la mano en el fuego de boquilla. Si la llega a poner de verdad, se iban a escuchar los alaridos en Pamplona. Ahí anda la tía, oculta bajo el estercolero socialista obrero español y española.


miércoles, 13 de noviembre de 2019


GENERACIONES DIGITALES (Compra de un cargador)

Fui a un centro comercial, a primerísima hora para evitar tumultos. Objetivo, comprar un cargador del tipo C para un móvil.
Me acerqué al stand de una compañía de telefonía móvil, ubicada en uno de esos islotes de 16 metros cuadrados que hay en mitad de los anchos corredores de los centros comerciales. Esperé por la parte exterior del mostrador, a que me atendieran.
Una dependienta de la generación Y (veinte y tantos), estaba sentada frente a un ordenador, y aunque no la veía teclear frenéticamente, ni nada por el estilo, no parecía muy dispuesta a atenderme, solo miraba de soslayo, como quien escurre el bulto. Un dependiente de la misma generación, éste aparentemente muy atareado, abría cajones aquí y allá. Pasó repetidas veces junto a mí como si yo fuera invisible. Por no importunarlo en su tarea de abrir y cerrar cajones, esperé pacientemente.
¿Desea usted algo? Dijo por fin, como  si repentinamente yo me hubiese hecho visible. Me dieron ganas de decirle en modo House, que solo observaba con admiración, el dinamismo del personal de la tienda. Pero me contuve. Qué pena que no tuviera un bastón a mano.
Pues sí, le dije esbozando una sonrisa, quería comprar un cargador para este móvil, creo que es del tipo C.
Efectivamente, pase dentro de la tienda y sígame.
Sígame, era dar dos pasos a estribor hasta un armario, bastante desordenado por cierto, del que sacó una llave. Después me dijo de nuevo, sígame, y lo seguí, esta vez tres pasos a babor, hasta un expositor. No utilizó la llave que cogió del otro armario, porque producto estaba colgado de un soporte. Así que no sé para qué cojones cogió la llave del otro armario, haciéndose acompañar de mí, como si se fuera a perder en los pasillos del Louvre.
Me salí de nuevo a la parte exterior del mostrador, porque tenía la sensación de que, dadas las reducidas dimensiones del stand, suponía un incordio, pero el dependiente de la generación Y, insistió en que permaneciera dentro, porque sus jefes le podían llamar la atención. Yo, que soy de la generación analógica, siempre creí que en un mostrador, el comprador está en la parte exterior, y el dependiente dentro, pero por lo visto en la era digital no es así, a no ser que aquello no fuera un mostrador. El caso es que no imaginaba a diez personas más dentro del stand, sería físicamente una indecencia rayando en el acoso sexual.
El dependiente cogió del expositor el cargador, en cuya parte superior  se reseñaba el precio, 14.99 euros. Saqué el monedero para apoquinar, pero para sorpresa mía, el dependiente me dijo, voy a ver el precio. Se puso a teclear en el PC un buen rato, como si estuviese haciendo inventario. Son 14.99 euros, dijo por fin. Estuve por decirle que lo había supuesto, ya que el precio analógico estaba en la etiqueta del soporte, pero me contuve por no parecer borde.
¿Efectivo o con tarjeta? Si le parece bien, con tarjeta, respondí.
Fue a buscar el datafono, lo conectó delante de mí, le echó un vistazo, y se volvió a ir a la otra banda de la tienda a abrir y cerrar más cajones, cojones.
“Carga en proceso” leí en la pantalla del datafono, au-au-au, nivel de batería bajo, etc. Y me temí lo peor.
Regresó el dependiente, volvió a mirar el datafono, y me dijo con mucho cuajo, que si no tenía prisa, pues eso, que a esperar tocan. Mis temores se hicieron realidad. Le dije expeditivo, que apoquinaba en efectivo, pensando para mis adentros, que ya había visto bastante… 15 minutos para un cargador, dos dependientes y un solo cliente.
Le doy un billete de 20. Espere que le traigo la factura… interminables minutos. Por fin me da el cambio y me dice, no le doy bolsa porque se nos acabaron ayer. Me dieron ganas de decirle, es comprensible, dado el ritmo de trabajo que soportáis, es normal que no hayáis tenido tiempo para reponerlas, ni para dejar en carga el puto datafono.
Hay que joderse con la generación Y. 15 minutos para formalizar la venta de un cargador de móvil, en la era digital… Pero con todo, gracias a Dios que no me tocó uno de la generación Z, si no, me dan las uvas en el puto islote de la telefonía móvil.



lunes, 11 de noviembre de 2019


REFLEXIÓN DE UN ABSTENCIONISTA.

Creo que lo llaman, no querías sopa, pues toma dos tazas. También cuadra con eso que dicen, que de tanto mencionar a la bicha, ésta apareció. Pero la puta bicha del extremismo, en todas sus formas, no ha aparecido sin más por una cuestión de mala suerte, o porque nos tengan manía. Tampoco ha aparecido porque un 30% de ciudadanos, entre los que me encuentro yo, se hayan abstenido de votar. Es la izquierda, que tanto se lamenta por el auge de la extrema derecha –aunque no tanto por el auge de otros fascismos localizados al norte y al noreste del país- la principal responsable de este desastre.
El patio trasero de la izquierda española estaba lleno de basura, tanta como en el patio de la derecha moderada. Camparon las ratas a sus anchas y crearon a su vez el entorno perfecto para que las bichas proliferaran. No son culebrillas de mordedura inocua, son áspides con buenas dosis de veneno en sus glándulas, bichas que quizá acaben con las ratas, pero que a su vez, morderán a quienes pretendan aliarse con ellas.
Sería una equivocación pensar que repentinamente, una buena parte del país se ha vuelto fascista. Es el pensamiento simplista que la izquierda nos quiere vender, para evitar hacer autocrítica sobre su mala gestión. Muchos desencantados con la izquierda, han pretendido ejercer un voto de castigo, reforzando las candidaturas de los crótalos, confiando en que acaben con las ratas. Mal asunto… más les habría valido no votar.
Soy partidario de limpiar el patio con una abstención masiva, para que ratas y serpientes mueran por inanición, y podamos plantar un huerto partiendo de cero. Parece que tras cada periplo electoral hay más personas convencidas de que la abstención es el camino. Cada vez hay más gente que no está dispuesta a tomar parte en esta farsa con máscara de democracia. La abstención masiva sí sería un “voto de castigo”. Votar solo supone aceptar el circuito cerrado de la corrupción.
A unos les trasladaríamos el mensaje de que no vamos a tolerar que tengan el patio hecho un estercolero en el que campen las ratas, por mucho que remuevan los muertos del 36, y nos engatusen con un feminismo rancio que no toleran las auténticas feministas, porque consideran que es un insulto a su inteligencia. Mi amada esposa es una de ellas. A los otros, les dejaríamos muy claro que no queremos serpientes en nuestro patio… machistas, xenófobos, racistas, separatistas, fascistas, terroristas…
Y para quienes consideran apestados a los abstencionistas, entre los que me encuentro yo, si los diputados, senadores y ediles de cualquier cámara u ayuntamiento pueden  abstenerse cuando votan, también podemos hacerlo nosotros. Además, el voto es un derecho, no una obligación. No se presten a confusiones, que no les tomen por idiotas.

viernes, 8 de noviembre de 2019


MARGARITA SALAS.

Ayer falleció la eminente científica Margarita Salas. La noticia apenas ha tenido repercusión en los medios de comunicación, porque todos estamos inmersos en el fangal del panorama político. Ni siquiera los líderes y lideresas de los partidos que hacen bandera del feminismo, han hecho referencia alguna, pues están enfrascados en la lucha contra la derechona, que amenaza con fabricar la bomba atómica. Aunque quizá sea que no perdonan que Salas fuera marquesa.
Pero no hay que preocuparse. En estos precisos momentos, en alguna parte, una niñata ociosa, que no ha cogido un libro en su puñetera vida, prepara una performance para mostrarse en un espacio público. Se exhibirá embadurnada de rojo sangre y con las domingas al aire, con el fin de dar visibilidad a las mujeres, denunciando la opresión que sufren a manos del sistema heteropatriarcal. Con toda probabilidad, los medios de comunicación darán más repercusión a la performance de la niñata, que a los logros, oficialmente reconocidos por la comunidad científica, de la eminente investigadora.
Que descanse en paz Margarita Salas, y mi reconocimiento y admiración por su labor científica de la que todos nos beneficiamos, incluida la niñata de la performance.

jueves, 7 de noviembre de 2019


EGUN ON OTEGI.

Egun on Otegi. Soy Pablo Church, el de los ademanes raperos. Quiero pedir vuestro apoyo para evitar que la extrema derecha se haga con el poder, aunque en realidad sabemos que se van a comer un carajo. Ya sabes, la cuestión es meter miedo para que las masas corran a refugiarse a nuestro redil. Porque lo de coger el fusil ya no se estila, faltan cojones, empezando por mí, y sobran redes sociales. Además tengo un casoplón que cuidar, familia numerosa y unas ansias de poder que te rilas. Más o menos las mismas que estos cabrones de la eskuina casposa a los que queremos neutralizar. No me gustaría que mis hijas se encontraran con los hijos de esta gentuza en el mismo colegio privado. Si por mí fuera, los ajusticiaba.
Que no os apuréis por lo de justificar los 900 muertos de anteayer. Esos fueron ajusticiados por una causa noble, niños y niñas incluidos, que de estos, hasta a las crías hay que finar.  Los progresistas lo van a entender, total, qué son 900 muertos al lado de todos los que asesinaron los franquistas hasta hace 44 años. Ya sabes, no es lo mismo ser un franquista asesino, que un gudari, qué hostias, querido Arnaldo, hombre de paz.

Pues eso, a meter caña con lo de queremos un gobierno feminista, progresista, y con memoria histórica de geometría variable, que la peña traga, y mientras traguen,  estaremos en el candelero, acumulando réditos para nuestro dulce retiro. Maite zaitut, bihotza.

martes, 5 de noviembre de 2019


DEBATE DE VÁTER, ADOQUINES Y 100.000 PARADOS MÁS.

Pues eso, que hoy hemos amanecido con 100.000 parados más, pero las mierdecillas del váter del escenario político siguen a lo suyo, llevando a los debates presentaciones de Excel y adoquines. Por lo que he escuchado hoy por la radio, pues anoche pasé de tragarme esa basura, no expusieron ni una sola propuesta para resolver los problemas de las cosas de comer. Solo Cataluña, las nacionalidades de las naciones de los barrios de ciudad, y los adoquines. Y el del caballo, el Cid Campeador de pega, campando a sus anchas, ancha que es Castilla,  quedando como un campeón para su electorado, al no tener que enfangarse en contrarréplicas, pues los otros estaban ocupados en arrojarse adoquines entre ellos.
A pesar de ese esperpéntico debate de váter, muchos irán a votar. Son los que se conforman con lo que hay, por tanto volveremos a lo mismo, como en el día de la marmota, con la diferencia de que dentro de poco habrá otros 100.000 parados más, y Ribera, en vez de llevar un adoquín al debate, llevará una carretilla y un saco de cemento, para explicar que va a arreglar los destrozos del independentismo.
Por cierto, qué hábil ha estado el PSOE evitando realizar el debate precisamente hoy, lo vuelvo a recordar… 100.000 parados más. Nos vamos a matar por coger un puesto para poner adoquines en Cataluña a 3 euros la hora a media jornada.

lunes, 4 de noviembre de 2019


SITIADOS POR LA GANGRENA.

Quien tontea con la basura sin tomar medidas de higiene, se expone a una infección. Es lo que ha estado haciendo la clase política española, de izquierdas a derechas. Esta  mala praxis, nos han llevado a pillar una infección que viene de largo. A esta infección se suma un virus  denominado VOX. Afectará a una buena porción de desencantados que se han polarizado, aceptando discursos populistas, carentes de capacidad constructiva, que otrora causaron estragos en toda Europa y en la misma España, discursos que tienen vertiente parecida en la extrema izquierda.
Estamos sitiados por la gangrena. No quedaría otra que amputar los miembros afectados para evitar que se contamine el resto del cuerpo, y forzar el cambio de hábitos de quienes han dado lugar a la infección, aunque me temo que en eso estamos involucrados todos, maldita idiosincrasia.
Dicho de otra forma, deberíamos darnos la oportunidad de una abstención masiva, para transmitir a toda esta gentuza que copa la política, el mensaje de que no vamos a consentir otra vez lo sucedido. Habría que echarlos a todos y regenerar el país desde los cimientos, incluida la opción de decidir el modelo de estado que queremos.
Pero va a ser que no. En nuestro país hay demasiados afectados por virus patógenos como el clientelismo, el borreguismo, el populismo, la apatía, la desinformación, la ignorancia, los prejuicios, los complejos… Yo mismo estoy afectado por el virus del hastío, y va a votar un romano.
Quizá cuando se pudra todo, basándonos en eso de que polvo somos y en polvo nos convertiremos, con el tiempo aflore vida de nuevo, espero que más inteligente, aunque a esas alturas, qué más nos dará a nosotros. Estaremos criando malvas.

domingo, 3 de noviembre de 2019


HISTORIA TRANSGÉNICA.

Hoy escuché en la radio una cita que venía a decir, que la historia crece en la tierra que pisamos. Se me ocurre que en España, políticos mediocres incapaces de hacer historia, pretenden talar masivamente la que tenemos con la finalidad de roturar la tierra y sembrar semillas transgénicas. Buscan construir una historia artificial, al gusto de cada paisano, con colores brillantes, pero sin sabor ni esencia, sin las dosis bacterianas necesarias para poder inmunizarnos de forma natural ante la adversidad. Intentan alimentarnos con ideas falsas, generar una sociedad vacía, sin valores y sin futuro, una sociedad sin criterio, sencilla de manipular, dependiente, obediente. Las urnas os esperan si queréis seguir ese camino.