Una semana sin móvil. Se trata de un experimento en el que
han participado jóvenes menores de 26 tacos, que ha dado como resultado un
alarmante grado de dependencia del cacharro, generando estados de aburrimiento,
e incluso ansiedad.
Pero yo propondría otro experimento. Enterraría a 5 metros
bajo tierra, en un área de 25 metros cuadrados, un táper con fabada y una botella
de agua. A continuación, les daría un móvil con el que podrían tontear cuanto
quisieran, y un pico y una pala, para que cuando les entre la gusa pitusa, se
pongan a cavar, a menos que la quieran diñar de hambre y sed, y retransmitir su
desesperación por las redes sociales. Eso sí que sería un experimento y una
lección de vida para los que se presten al experimento, a punta de pistola, por
supuesto.
viernes, 30 de septiembre de 2022
UNA SEMANA SIN MÓVIL
lunes, 19 de septiembre de 2022
SOBRE CORONAS E IRREVERENCIAS
Hay que
reconocerles que saben darse a valer haciéndose notar, y está claro que no se
han desprendido de los tics imperialistas de tiempos pretéritos, de cuando
tenían al mundo acogotado bajo sus lustrosas botas. El funeral modo deidad lo
dice todo, orgullo y soberbia imperial. Dios salve a la reina.
Puede que sea
bueno para un país tener garantizado el orgullo patrio como en el caso de los
ingleses, el todos a una para afrontar los momentos de crisis, y disfrutar de
los momentos de gloria. A diferencia de nuestros monarcas, los británicos daban
una de cal y otra de arena y eso proporcionaba vidilla a la chusma. Los
nuestros nos mandaban batallar a palo seco por el rey y su puta madre, y al
regreso, ya fuera victoriosos o derrotados, solo cabía esperar más miseria.
Por eso aquí
somos más de guerra de guerrillas, sobre todo contra nosotros mismos, de reinos
de taifas, de envidias y odios viscerales entre aldeas, de que cada palo que
aguante su vela, irreverentes con las coronas y con la madre que nos parió.
Es lo que
hay, por eso la pérfida no puede esperar otra cosa de nosotros más que irreverencias,
culos apuntando hacia Londres desde la borda de una nave española infiltrada en
el Támesis para llevar a cabo una escaramuza, no por España, sino por nuestros
santos cojones.
San Pedro
dimite, harto de esperar en la puerta a la Isa. El diablo se niega a acogerla
en su reino. Mahoma respira aliviado de que sea católica. Buda no quiere ni
pensarlo y se ha liado un peta tibetano. Es mi aportación irreverente a
colación de todo lo anterior.
martes, 6 de septiembre de 2022
EL PRESI DE LA GENTE (WHAT A WONDERFUL WORLD)
El gobierno de la gente. De fondo, el tema “What a Wonderful
World” interpretado por Louis Armstrong.
- Tengo
una pregunta para usted, amado presi guapo.
- ¡Oh!
Qué bien. Seguro que la pregunta me sorprende. Dígame, desconocida ciudadana.
- ¿Es
verdad que los Unicornios existen?
- Por
supuesto que sí, estimada ciudadana, y a la madre de Bambi no la mataron. Se fue
a un hogar de acogida en Disneylandia, donde se reúne con Bambi en secreto por
primavera, y cada nueve de noviembre, como siempre por la jeta, le manda un
ramito de violetas.
Es todo pose el presi guapo, el puto
amo del postureo político. Es el presidente de la gente, la elegida por él, que
pregunta o propone lo que a él le interesa conformando la ilusión de un país
feliz. Con operetas como esta, así, a la desesperada, intenta tomarnos por
tontos, en particular a ellas, por eso de que siempre está rodeado de una
cohorte de señoras para vestirse de feminismo impostado. Pensando mal, que acertaré,
simple y llanamente las utiliza, lo cual cabrea a las mujeres de intelecto
privilegiado que conozco.
- Qué
mundo tan maravilloso ¿Verdad Louis?
- Sí
que lo es, tanto que no te lo crees ni tú, presi guapo.