lunes, 30 de diciembre de 2019


LA ABOGACÍA DE PEDRO SÁNCHEZ.

Una vez más, queda patente la buena salud de la democracia española, haciendo gala de la separación de poderes. La verdad es que no encuentro justificación para esta manía mía de no ir a votar,  no siendo partícipe de un sistema democrático tan pulcro como el español, en el que prima la separación de los poderes legislativo, judicial y ejecutivo del Estado, y la elección, por parte de la ciudadanía, de las listas de diputados… emotipollas risa desternillante.
Esa cita de Montesquieu en la que argumenta  que “todo hombre que tiene poder se inclina a abusar del mismo (…)” no va con Pedro Sánchez ni con quienes les precedieron, qué va. Además, para constatar que existe la separación de poderes en la “democracia” española, solo hay que consultar la Constitución…
¡Ah!¡Coño! Que resulta que en la Constitución no hay alusión alguna a la separación de poderes. Y resulta además que el Presidente del Gobierno (poder ejecutivo), a día de hoy Pedro Sánchez, es a su vez quien tiene la mayoría en el Congreso de los Diputados (poder legislativo), íntimamente relacionado con el poder judicial. Porque sucede que los jueces y magistrados son elegidos por una mayoría de tres quintos de sus miembros, que es la que maneja la batuta en esa coyuntura.
Además sucede en España, que cuando los diputados y senadores -que gozan de inmunidad parlamentaria- cometen un delito, en el supuesto de que otras partes acuerden anular la inmunidad atendiendo a un suplicatorio, deben ser juzgados en la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Esto es, El Tribunal Supremo, cuyo presidente es elegido por el Consejo del Poder Judicial, 8 de cuyos miembros han sido propuestos por los propios diputados y senadores, tendrán que ser ecuánimes en sus decisiones, por los cojones. Pepe, te nombro juez, pero si me trincan mangoneando para la “causa” ya sabes… sé “ecuánime”.
Pero el abstencionista insolidario, el irresponsable, el mal ciudadano, soy yo, que cuando hay elecciones, me tiro al monte para no escuchar por los medios de comunicación, cómo estos mal paridos se chotean del ciudadano obediente. Como muestra un botón, el de hoy a colación de Junqueras y la abogacía de Pedro Sánchez, que no del Estado. ¿Quién controla la abogacía del Estado? ¿Quién controla la fiscalía del Estado? ¿Cuánto suman 2 y 2? ¿En?




jueves, 12 de diciembre de 2019


LA VASELINA DE PAJE.

Hay que reconocer que el director de Los Desayunos de TVE, Xavier Fortes, se bate bien el cobre a la hora de contentar a su amado líder, ese, que además de tener el control de la fiscalía, tiene el control de la televisión pública española, para manejar ambas a su antojo. Y esos eran los de los lacitos por la objetividad de la TV pública.
De entrada, Fortes elige bien a los tertulianos, y los coloca sutilmente, de izquierda a derecha, según a qué lado se inclinen, aunque los que están a la diestra suelen pesar muy poquito. Es evidente que la balanza de la TV “pública” cae hacia donde cae, según quien gobierne.
El caso es, que esta mañana Fortes, en plan mira lo que ha dicho éste, sacó a colación un comentario que hizo Emiliano García-Paje, expresando su disconformidad con la trayectoria de su propio partido. Concretamente dijo “No quiero vaselina como regalo de reyes”.
¿Qué opináis de esto? Preguntó Fortes a sus tertulianos, con una sonrisita pícara en plan, vamos a poner verde al disidente, por atreverse a cuestionar a nuestro amado líder. Y entonces las tertulianas y el tertuliano, muy de la causa, clamaron al cielo, indignados por lo soez de la expresión.
Tiene gracia que de pronto se indignen por el uso del lenguaje, cuando son precisamente los que se auto denominan progresistas, los que han dado rienda suelta al lenguaje soez, al tuteo y al colegueo, en el ámbito de las instituciones. Porque eso de tratarse de usted y con corrección, suena casposo, clasista, represivo y tal.
Además, del mismo modo en que la belleza está implícita en la forma en que miramos las cosas, lo soez también. Y me explico, remitiéndome a las múltiples aplicaciones  que tiene la vaselina. La vaselina se utiliza para; engrasar la maquinaria, prevenir el óxido de la misma,  impermeabilizar, fabricar velas, hacer fuego, abrillantar el calzado, como bloqueador solar, como protector contra el frío, para ayudar a la cicatrización, y un largo etc.
Y a las indignadas, e indignados tertulianos sabelotodo de la televisión pública de Sánchez, solo se les ocurre pensar en el acto de meter el atacador, en el ánima del cañón. Si es que solitos se retratan.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

EL PUERTO SOSTENIBLE.

Pues resulta que uno, dentro de lo humanamente posible, procura enmierdar el planeta lo menos que puede, desde muchos años antes de que naciera Greta, y de que se hiciese popular el término sostenibilidad.
Por centrarme en una práctica, a estas alturas, básica, en casa separamos los plásticos, la basura orgánica, los vidrios, los cartones, los aceites de cocina usados y la ropa vieja, para después echarlos en los contenedores correspondientes, aunque tengamos que pegarnos una caminata, pues no siempre están cerca unos de otros.
Luego caminas por la calle y ves a los vehículos del servicio municipal de limpieza, de distinto tipo, para distintos cometidos, acarreando la basura que previamente clasificamos en nuestra casa. “Todos hacemos El Puerto sostenible” reza en los coloridos vehículos con mucho verde y muchos soles, algunos, eléctrico-sostenibles que te rilas.
Y cuando pasas por la Plaza del Polvorista, frente a la que se encuentra la delegación de medio ambiente, te topas con unos ocho carteles enormes de metacrilato, que además de costar un pastón, fastidian la estética de la plaza. Pero al menos en ellos se explica, en modo apto para las entendederas de un imbécil, en qué consiste el proceso de reciclaje,  cuáles son sus etapas, y lo bien que lo hace la delegación de medio ambiente. Y venga más coches del servicio público municipal, éstos, de los que controlan a los otros, porque ya se sabe que en España hay más jefes que indios, y el ayuntamiento tiene más coches medioambientales, que tanques la Brunete.
Además están los políticos, últimamente muy concienciadores ellos, que nos conminan a no ser marranos… que si el calentamiento global, que si Greta y el mar de los Sargazos, y tal y Pascual. Entonces te dices; deben estar haciendo las cosas bien. Aunque no terminas de convencerte, porque sigues viendo mierda en las calles. Pero cuando la gente es tan puerca, como lo es por estas latitudes, es difícil mantener la basura a raya, así que resulta comprensible que no den a bastos.
Pero un día, pongamos que ayer, se te caen los palos del sombrajo, cuando ves en las noticias regionales, que en la planta de reciclaje que recoge los residuos de la comarca, falta personal para clasificar los mismos, y que ante ese problema de efectivos, todo lo que te molestaste en clasificar en tu casa, resulta que va al mismo hoyo sin contemplaciones.
Y entonces te entran ganas de pasarte por la Plaza del Polvorista con una motosierra para cortar los putos carteles informativos de metacrilato, y hacer una pira tóxica junto a los vehículos medioambientales, delante de la puta delegación de medio ambiente, y esperar a ver si tienen cojones de salir para decirme que seas solidario y responsable.

viernes, 6 de diciembre de 2019

APUNTES SOBRE LA MANIFA DEL CAMBIO CLIMÁTICO.

Los he extraído de las noticias que iban dando en la radio, en relación con el asunto de los malos humos.
Un tal Macaco, al parecer músico, dijo; “El humano es una plaga y eso es una realidad”. A lo que añado, podría dar ejemplo suicidándose, pues es humano, y si se considera una plaga, sería coherente que se auto erradicarse, él , y de paso, su música.
Una reportera pregunta a un individuo que de dónde es y para qué ha venido. El tipo contesta que es estadounidense, y que ha venido a manifestarse para evitar el cambio climático. Lo mismo, unos ciudadanos chinos y un monje tibetano, qué paradoja. Y digo yo ¿No hubiera sido más coherente que se manifestaran cerca de sus casas, en vez de cruzar en avión el Atlántico o la ruta de la seda, con el aporte de contaminación que conllevan los vuelos en avión?
Había unos que venía de más cerca, de Murcia para más señas. No sé si en tren, en avión o en autobús. Andando seguro que no. ¿Objetivo? Intentar que Greta Thunberg se pusiera una camiseta en la que ponía algo así como “Stop contaminación Mar Menor”. Al parecer, si Greta no se pone la puta camiseta, no se resuelve el problemón del Mar Menor que los propios murcianos han creado.
Y Bardem, cómo no, con su camiseta de diseño con una ballena rampante, para decirnos lo malos que somos contaminando el planeta. Bardem y familia, ejemplo de estilo de vida sostenible donde los haya, igual de sostenible que la industria del cine de la que sacan los dinerales y los clubs sociales que frecuentan.
Unos alemanes, estos del “sindicato del medio ambiente”. No sabía yo que el medio ambiente estaba sindicado. Al parecer esos boches se encargan de defender los intereses económicos, profesionales y sociales del medio ambiente... con dos cojones ecológicos sostenibles.
Y además, toda una suerte de adolescentes pijos “concienciados” con el asunto, mientras dure la manifestación lúdica festiva, concierto incluido, esto es, nos han robado la infancia jugando a la Play, tal y cual, o sea.
Pues eso, un circo de tantos, y yo sintiéndome culpable por tener encendidas dos lámparas y un ordenador portátil.

jueves, 5 de diciembre de 2019



LOS ÚLTIMOS DE CAMPOSOTO.

Estas caricaturas las hice en 1992, cuando trabajaba en una empresa, cuyo nombre me reservo, dedicada a trabajos de topografía e hidrografía. Fue fundada por tres militares, por entonces ya retirados, que estuvieron destinados en el Instituto Hidrográfico de la Marina de Cádiz, dos capitanes de navío y  un coronel de infantería de marina. Los dibujos eran de esos que hacía en la oficina cuando estábamos relajados, para echarnos unas risas sobre las cosas que nos pasaban en el trabajo.
Estos dos dibujos iban sobre un incidente que tuvimos en el polígono de tiro de Camposoto, antes de que la playa homónima se desafectara y pasara a abrirse al público. El levantamiento topográfico que estábamos haciendo, era precisamente para la recalificación del terreno municipal del término de San Fernando.
Por aquellas fechas, finales de septiembre del 92, los del ejército de tierra estaban de prácticas de tiro con artillería. Disparaban desde el Polígono de Experiencias Costa Costilla, sito en Torregorda (T.M. de_San Fernando – Cádiz). Los disparos se realizaban al mar, pero no perpendicularmente a la costa, sino casi paralelos a la playa, impactando a escasos 30 metros de la orilla.
Teníamos que trabajar por la zona, y obviamente, había que programarlo para cuando no hubiera tiro. Fue el coronel retirado, cuyo nombre prefiero omitir, el que se encargó de gestionar el asunto de las fechas y los horarios, poniéndose en contacto con el responsable al mando del polígono de tiro. El coronel se dispersó con sus absurdas divagaciones por las que era tristemente  célebre, y anotó las fechas y las horas de aquella manera. La cuestión es que nos dijo que para el día tal, por la mañana, no había previstas prácticas de tiro, y allá que fuimos.
El equipo de trabajo para esa ocasión, estaba compuesto por uno de los capitanes de navío retirado, cuyo nombre también omito, que tuvo el cargo de subdirector del  referido Instituto Hidrográfico de la Marina. Era un marino de guerra peculiar. Como se mareaba en los barcos, se decantó por la topografía, y era con el que yo solía trabajar cuando se trataba de trabajos en tierra firme, y lo cierto es que formábamos un buen equipo. El otro componente era un auxiliar de topografía que trabajaba con nosotros eventualmente, buen chaval pero algo amilanado y asustadizo. El tercero en discordia era el que suscribe.
El caso es que entramos en la playa con el Nissan Patrol corto, motor Ebro, por el acceso de Camposoto, y nos dirigimos hacia el sur, a la Punta del Boquerón, frente a Sancti Petri. Sobre un bunker que había allí, se estacionó el marino topógrafo con el teodolito para, desde aquel lugar, hacer un traslado de estación a dos puntos que teníamos que señalar, uno a unos 500 metros al norte de su posición, y otro a unos 1000, también al norte.
Mi compañero y yo nos dirigimos con el Nissan hacia esos puntos, para ubicarnos con los prismas sobre los que mediría el topógrafo con el teodolito Leica. El punto que estaba a 500 metros, se encontraba sobre otro bunker al que había que trepar, nada del otro mundo. Pero como dije al principio, mi auxiliar era un poco cagoncete. Que si eso está muy alto, que si me voy a caer, que te subas cojones, que si caes, caes en blando… En fin, lo disuadí y logré que subiera, no sin emplearme a fondo para ayudarle a trepar, pues andaba un poco pasado de peso, aunque con el tiempo y el trabajo duro, se puso hecho un figurín.
A continuación me trasladé con el Nissan, otros 500 metros más al norte, para posicionarme en el otro punto a medir. Una vez me ubiqué, di por el walkie el listo para medir al  topógrafo, y prevení también a mi compañero. En éstas, cuando estaba concentrado en mantener en el centro, el nivel de burbuja del jalón, escuché hacia el norte dos sonidos sordos consecutivos que me resultaron familiares… bum bum… Al poco un silbido muy peculiar… ziiiiiiiuuu… Y continuación dos piques de agua a escasos 80 metros de donde yo estaba. Las columnas se elevaron como 15 metros, pese a que eran proyectiles inertes.
Madrepariós, los pistolos abrieron fuego artillero, el gilipollas del coronel nos metió en una encerrona. Avisé por el walkie al capitán de navío, que no daba crédito. Que si eso cómo va a ser, que si el coronel la ha vuelto a cagar, que si cochino el último, a salir por patas. Mi compañero, que estaba también a la escucha, se dio por enterado, y saltó sin pensárselo dos veces desde lo alto del búnker al que tanto le costó subir. ¡Corre!¡Corre! ¡Recógeme!  me decía el pobre por el walkie, con voz temblona.
Bum bum… ziiiiiiuuu… otras dos andanadas. Pardiez. La cosa se ponía divertida. Me subí al Nissan, y fui a por mi compañero y a por el capitán de navío para sacarlos de allí, aunque donde estaban era más seguro estar, que donde estaba yo. Una vez a bordo del vehículo, tiramos hacia el norte, único lugar por el que podíamos salir, pues al sur, el Caño de Sancti Petri nos cortaba el paso. Bum bum… ziiiiiiuuuu… Me cago en la leche decía el capitán de navío, mientras mi compi balbuceaba algo así como, no no no…
Debo reconocer que aquella situación me divertía, a fin de cuentas, estaba hasta los cojones de hacer ejercicios tácticos con fuego real cuando pasé por el TEAR. Pero el caso era, que los pistolos del ET no estaban al tanto de nuestra presencia, ni tenían visión directa sobre nosotros, pues estábamos al otro lado de las dunas. Nos podían haber cepillado si se hubieran desviado un par de grados hacia tierra.
Por suerte, salimos de allí sin mayores problemas. Paramos junto al puesto de mando de las instalaciones, para ver qué cojones había pasado. Después, cuando llegamos a nuestra oficina en Cádiz, el capitán de navío se encerró en su despacho con su socio el coronel, y a partir de ahí gritos, carpetazos, cago en Neptuno y su descendencia, eres gilipollas Carlitos, etc...
El resto de los integrantes de la oficina técnica nos desternillamos de risa, a la vez que di buena cuenta de lo sucedido con las caricaturas. En la del Nissan, el capitán de navío X de copiloto, el pobre de mi compañero con carita de espanto, y el que suscribe, conduciendo. Lo del destrozo del coche, evidentemente, una exageración, aunque pudo haber pasado en cierta manera.
En la otra caricatura, otra situación kafkiana en la que incorporé la cabeza del coronel volando por los aires, aunque él no estuvo en el escenario de los hechos. El que corre al fondo es el capitán de navío con su trípode, y los otros dos… pues eso.


martes, 3 de diciembre de 2019


HIPÓCRITAS CLIMÁTICOS.

Me hastía el asunto. Me exaspera tanta sobreactuación, tanto histrionismo, solo de cara a la galería. Me resultan de lo más frívolas estas “cumbres climáticas” promovidas por personajes que viven por encima de lo sostenible. Y las reivindicaciones de una sociedad hipócrita, que grita en las calles histriónicamente, mientras sostienen una botella de plástico en la mano, para refrescar el gaznate.
A ver qué cojones me van a inculcar personas como Nancy Pelosi, que llega a Madrid con una escolta de 24 vehículos, una señora,  que será muy anti Trump, pero que ha hecho fortuna invirtiendo en las petroleras. Qué me va a enseñar la Baronesa Thyssen sobre vida sostenible. O el caradura de Sánchez, que se va a los conciertos estivales en Falcon.
Qué me va a contar el comprometido activista Pablo Iglesias, que se jactaba de vivir en Vallecas, y ahora precisa de 2.352 m2 de parcela, y una casa de 268 m2 con piscina, enclavados en un paraje natural.
Qué me van a explicar todos esos personajes del deporte y de la “cultura” que salen en los eco-spots, echándonos una bronca por lo mal que lo estamos haciendo, cuando ellos viven de las industrias que los esponsorizan -que en su mayoría fabrican en China- y no les falta un perejil en su estilo de vida.
A ver si igualan lo nuestro. Y no lo hago porque me considere un gurú del ecologismo, pues mi cuota de culpabilidad la tengo más que asumida y no voy por la vida dando lecciones, aunque esto lo parezca.
A ver si en sus casas por las noches tienen encendidos exactamente, dos luces de bajo consumo, un ordenador y una tv, aparte del frigorífico. El ordenador no siempre está encendido, pues lo reemplazo por un libro. A ver si no encienden la calefacción en invierno y tiran de mantas. A ver si no disponen de aire acondicionado en verano, en una de las zonas más tórridas del país.
A ver desde cuándo no viajan en avión. Yo hace 10 años, y las veces que viajé, mayormente por trabajo. Jamás he hecho un crucero, ni pienso hacerlo aunque pudiera, porque odio los hoteles aunque floten. A ver qué chef de estos que ahora se las dan de ecolo-cocinillas, se las apañan para hacer, como hace Lobita, tortillitas de camarones sin camarones, si aprovechan las sobras sistemáticamente.
A ver cuántos de estos bocachanclas recorren 100 metros a pie para tirar los plásticos en el contenedor correspondiente, y de paso, recogen la mierda que tiran vecinos insolidarios ¿La baronesa Thyssen?
Las naranjas las exprimimos a mano, no nos hace falta un exprimidor eléctrico, ni fabricar una bicicleta exprimidora de cítricos, como la que han expuesto en la cumbre. Y ya que hablamos de bicicleta, la mía tiene 17 años.
Mi “nuevo” celular tiene dos años. Un amigo lo tenía arrumbado en un cajón y me lo pasó, y yo le he devuelto la utilidad durante el tiempo que me dejen las putas actualizaciones o la batería. El anterior, también de segunda mano, me duró 5 años, pese a las bromas de quienes me decían que cambiara de celular, porque no podía visualizar no sé qué video o emotipollas.
A ver quiénes de estos concienciadores nos iguala ¿Los colegas de Greta Thumberg quizá?
Podría seguir, pero no voy a gastar más recursos. Solo decir que si los promotores de la cumbre tienen que hacer algo, que lo hagan por videoconferencia, y que se apliquen el cuento. Queda muy enfático echarle la culpa a la humanidad, como si quienes nos conminan a cambiar de estilo de vida, fueran de otro planeta y se alimentaran de dióxido de carbono, para reconvertirlo en oxígeno.
Me cabrea que derrochen recursos en una cumbre de opereta, pudiendo emplearse de modo más efectivo. Me raya que Madrid se pinte con luces verdes como “un guiño a la naturaleza”  a costa de gastar energía y contaminar la oscuridad de la noche, en vez de cambiar hormigón armado, por arboleda y jardines.  
Que os den, hipócritas climáticos, y si las cosas se ponen jodidas para la humanidad y para otras especies, que se adapten o que se mueran, incluido yo. A fin de cuentas siempre ha sido una de las reglas fundamentales de la dinámica universal, adaptarse o morir, y si la humanidad no es capaz de hacerlo, sobramos en el juego.


lunes, 25 de noviembre de 2019


ECOLOGISTAS DE ALTO STANDING.

Greta Thunberg, o quien quiera que esté detrás, me ha abierto los ojos. Debemos dejarnos de aviones y de cruceros que contaminan como el diablo, y pasarnos a la vela, cuando se trate de viajar por el mundo. Yo pensé que lo sostenible es no viajar tanto y tan lejos, si no es estrictamente necesario, y tratar de conocer mejor lo que tenemos relativamente cerca. Pero el ejemplo que nos vende Greta mola más.
Tenemos que hacer como la familia Whitelum. Hay que comprar un velero de 600.000 euros, moco de pavo al alcance de cualquiera que tenga un trabajo temporal sostenible. Y después, a circunnavegar el globo. Mientras, que otros trabajen duro para que podamos hacerlo, adjudicándonos la autoridad moral para responsabilizarles de que el planeta se va al garete, por culpa del trabajo que desempeñan.
El señor Whitelum tuvo un par de esos trabajos sostenibles. Primero creó una empresa de telefonía móvil, un sector de lo más escrupuloso con el medio ambiente. Después dio un paso más en ese sentido, trabajando en una petrolera, una actividad respetuosa con el medio ambiente, donde las haya. Una vez se hizo con el inocuo parné, caído como maná del cielo, el avispado emprendedor, adquirió “La Vagabonde”; 19 metros de eslora, 10 de manga y dos ecológicos motores diésel de 60 HP, eso sí, que solo usan en contadas ocasiones, aunque no se especifican cuántas.
Ahora llevan una vida de lo más sostenible. Solo gastan 200 dólares a la semana en alimentos, 800 al mes. Es el gasto  normal de una familia trabajadora de tres personas en las zonas deprimidas de España. Como no les es suficiente para alimentarse, además pescan. También tienen muchos seguidores en las redes sociales, millones, cada uno con su celular correspondiente. Pero están libres de coltán y baterías de litio, celulares que no precisan de antenas de telefonía ni de satélites, y que no están afectados por la obsolescencia programada. Son celulares etéreos, creados por la mano de Buda.
Para sostener su estilo de vida, además de con los banner de las redes sociales, se financian vendiendo ropa por internet, eso sí confeccionada con materiales reciclados. Las cajas de Amazon también son de cartón reciclado, y los repartidores están reciclados. Y esas cajas no vuelan en aviones, vuelan en globos aerostáticos. Una maravilla, oiga. Además no han subido a bordo a Greta porque son influencer y youtubers, y les viene como chigre al ancla, lo han hecho por amor a la ecología, te lo juro por Snoopy.
Así que ya sabéis. Buscaros trabajos temporales sostenibles, como las telefónicas o las petroleras, donde paguen lo suficiente para ahorrar y comprarse un catamarán de la clase Outremer 45. Son seiscientos mil euros de nada. Y después, a recorrer mundo de forma sostenible, y a ganarse la vida vendiendo humo inocuo que no dañe a la atmósfera.
Llegará un día en el que todos los seres de luz del planeta tendrán un catamarán Outremer. Se fabricarán solos, sin generar residuos tóxicos en su producción espiritual. Los móviles no serán necesarios porque esos seres se comunicarán, influenciarán y fornicarán telepáticamente. Podrán degustar buenos vinos a bordo, procedentes de cepas que crecerán, sin intervención humana, en islas paradisiacas. Tampoco necesitarán varaderos acondicionados para reparar ese tipo de embarcaciones, ni las tóxicas pinturas antifouling, porque los Outremer también están tocados por la mano de Buda.
Entre tanto no sea así, quien pueda hacerse con un Outremer y dedicarse a navegar por los siete mares, que lo haga. Que trabajen otros, y los que trabajen, que asuman la responsabilidad del cambio climático.
Pobre Greta, si pudiera abrir los ojos ella. Que se diera cuenta de cómo la manipulan sus puñeteros padres y los Whitelum de la vida, esos corsarios embaucadores, ecologistas de alto standing, que viven un estilo de vida, que de generalizarse, nos llevaría a todos a la extinción. Porque, a ver quién cojones se dedicará a fabricar Outremer, o a producir las viandas necesarias para surtir la despensa, mientras nos damos un garbeo por las Mauricio.




domingo, 24 de noviembre de 2019


EN QUÉ QUEDAMOS MATÍAS.

En el noticiario de la noche, Matías Prats nos puso en situación con gesto grave; el mundo se va al carajo. Por un lado arde la selva amazónica. Por otro, el primer mundo ha  exportado tanta basura a países como China o Malasia, que la mierda les llega al cuello y han empezado a devolvérnosla con intereses. Nos hemos pasado de consumistas y de guarros, y la cosa se ha vuelto insostenible. Matías nos lo cuenta en plan, hay que ver lo que estamos haciendo, esto no puede ser, hay que hacer lo posible por remediarlo consumiendo menos, siendo más solidarios, tal y cual Pascual. Y piensas, tiene razón Matías.
Pero al instante siguiente llega el cambio de tercio que me desconcierta. Matías cambia el gesto como si hubiera accionado un conmutador. Pasa de modo sombrío, a modo alegría y regocijo cuando nos informa sobre el encendido de las luces de Navidad en Vigo, Madrid, Nueva York y París. Vigo is the best, very welcome everybody’s here, millones de luces led, millones de euros invertidos en generar contaminación lumínica y favorecer el consumismo compulsivo, que es otro cauce para contaminar.
La misma gente que está espantada por el cambio climático, cambia el chip y se obnubila con la Navidad del siglo XXI, que se diferencia con creces de las de siglos pasados, por la cantidad ingente de luces y derroche. Los pájaros se vuelven locos porque no saben si es de día o de noche, y la gente se vuelve loca comprando productos que generan residuos plásticos y otros elementos nocivos, productos con obsolescencia programada, que al poco, constituirán basura que ya no cabe en ninguna parte.
Entonces en qué quedamos Matías. En que sí o en que no. O en que todo es una pose, incluida la tuya en el telediario. Relatáis tragedias con ánimo de despertar nuestras conciencias para evitar que se repitan, y a la noticia siguiente nos animáis a que hagamos todo lo contrario. Y vamos y lo hacemos. Está claro que somos idiotas y que nos estamos ganando a pulso la aniquilación. Pero entre tanto llegue y afecte a todo bicho viviente, unos se ahogarán en basura, mientras otros, como Matías, vivirán en la opulencia. A la vez, nos informarán con ánimo despertar nuestras conciencias en un sentido, y adormecerlas en el contrario.
Somos idiotas, merecemos la extinción, pero es injusto que algunos mueran antes del Armagedón, yéndose de rositas tras vivir una buena vida y animarnos a pecar, para después hacernos sentir culpables y viceversa.

miércoles, 20 de noviembre de 2019


TV PÚBLICA, ISE ER TÍO.

Esta mañana me he engollipado con el desayuno de TV1. En realidad lo puse a posta para observar las reacciones del personal a colación del escándalo de los ERES. Dirigidos por Xabier Fortes, periodista anodino, y por tanto tonto útil para la gestora de la televisión pública, hoy en manos del PSOE, los tertulianos se empeñaron con vehemencia en justificar a los condenados por el tribunal, en particular a Chaves y a Griñán.
Era inevitable que sacaran el caso Gürtel para hacer comparativas, y basados en ello, decían que el caso de los ERE era menos grave que el caso Gürtel, porque ni Chaves ni Griñán se llevaron dinero a casa. Poco menos, eran una especie de Robín Hood, que robaban a los ricos para dárselo a los pobres, a sus pobres para más señas. Esto es, nos toman por gilipollas, y se quedan tan frescos.
Pongamos que no se llevaron nada de manera directa, como hicieron los trepas de la Gürtel.  Entonces ¿Lo hicieron por altruismo? Mantenerse en el poder a base de trampear, tertulianos de chichinabo de desayunos de TV1, supone disfrutar ilegalmente de las prebendas  que otorga el mismo; sueldazos de cojón de mico, coches oficiales, viajes oficiales y paraoficiales, puertas giratorias, pensiones vitalicias, información y acceso privilegiado para colocar a la parentela en empresas relevantes, u otorgar  contratos a sus empresas privadas… Recordemos que hace poco la Justicia ha condenado a MATSA, empresa de la hija de Chaves, a devolver una ayuda de 10,1 millones de euros, por haber sido concedida irregularmente. Si esto no es otra modalidad de robo, que me lo expliquen.
Pero nada, ahí estaban los tertulianos, abonados al progresismo de pandereta, defendiendo lo indefendible, con la connivencia del tal Xabier, más falso que los duros de plástico, afanado en inclinar la balanza a favor de sus pagadores, eso sí, con esa sonrisita de no romper un plato y ese expresarse de forma políticamente correcta e inclusiva, aunque nos esté apuñalando por la espalda a todos y a todas.
Y cuando concluye, cierra el programa con un, gracias por estar en la televisión pública española… televisión pública ise er tío. Qué mala follá hay que tené, ompare.


680

Pues eso, 680 millones dedicados al “progresismo” en Andalucía, certificados a fecha de hoy por un tribunal. Los andaluces, baluarte del socialismo en España, sostuvieron ese modelo de “progresismo” durante 38 años. Unos por conveniencia, formando parte de la red clientelar. Otros por miedo a que viniese la extrema derecha y por gilipollas; al final esos mismos se han pasado a la extrema derecha como respuesta a la tomadura de pelo del PSOE.
Lo dije el 8 de noviembre a las 23:44 h. Fue a colación del abandono de la comisión de investigación de la FAFFE por parte de Chaves y Sánchez Maldonado; decían que la comisión estaba atentado contra su honor. Escribí, que el honor es a estos tipos, como la virginidad a una prostituta. Ahí queda la cosa, reafirmada por una sentencia judicial.
Toda una trama para despilfarrar el dinero en favores, comprar voluntades, drogas y prostitución. Seiscientos ochenta millones de euros que debían haberse empleado en paliar las necesidades de los parados. Entre tanto, estos hijos de perra, dándose golpes de pecho por los derechos sociales de los trabajadores y trabajadoras, valiéndose de los réditos del cuento de que viene la extrema derecha, ideal para generar miedo entre la masa boba, el atajo de indocumentados que asumen un discurso sin más.
También lo apunté el 8 de noviembre a las  23:44 h. Escribí que un trabajador que vota a la derecha tal vez sea un gilipollas, porque en teoría, la derecha tiende a defender los derechos del patrón en detrimento del trabajador. Pero al menos se les ve venir de frente y se puede barajar la situación, pues a veces menos es más, aunque nos joda.
Sin embargo, los que han sostenido al PSOE durante 38 años sin rebañar nada,  son gilipollas por partida doble. Les han dado directamente por la retaguardia de la forma más mezquina posible. No solo les han dado menos, sino que se han quedado con que les tenían que dar para intentar remontar en el panorama laboral reinventándose de nuevo.
Por otro lado, se ha constatado un caso de corrupción sin precedentes, pero qué curioso. Pablo Iglesias, el que no dudó en calificar de partido de delincuentes al PP, en este asunto se ha puesto de perfil. La razón está clara, no puede desperdiciar la oportunidad de sacar tajada de la tarta de poder en sus negociaciones con Sánchez. Además, le pasa como con los asesinos. Para Pablo Iglesias, asesinos son aquellos que matan según a qué personas, y para él, la memoria es jodidamente selectiva… están los asesinos del franquismo, y los etarras hombres de paz. Pues con la corrupción le sucede lo mismo, robar está feo, pero si roban los progres, está menos feo. Como dijo aquel, son unos hijos de puta, pero son nuestros hijos de puta. De Sánchez, qué voy a decir…
Y finalizo con Susana Díaz. Menos mal que puso la mano en el fuego de boquilla. Si la llega a poner de verdad, se iban a escuchar los alaridos en Pamplona. Ahí anda la tía, oculta bajo el estercolero socialista obrero español y española.


miércoles, 13 de noviembre de 2019


GENERACIONES DIGITALES (Compra de un cargador)

Fui a un centro comercial, a primerísima hora para evitar tumultos. Objetivo, comprar un cargador del tipo C para un móvil.
Me acerqué al stand de una compañía de telefonía móvil, ubicada en uno de esos islotes de 16 metros cuadrados que hay en mitad de los anchos corredores de los centros comerciales. Esperé por la parte exterior del mostrador, a que me atendieran.
Una dependienta de la generación Y (veinte y tantos), estaba sentada frente a un ordenador, y aunque no la veía teclear frenéticamente, ni nada por el estilo, no parecía muy dispuesta a atenderme, solo miraba de soslayo, como quien escurre el bulto. Un dependiente de la misma generación, éste aparentemente muy atareado, abría cajones aquí y allá. Pasó repetidas veces junto a mí como si yo fuera invisible. Por no importunarlo en su tarea de abrir y cerrar cajones, esperé pacientemente.
¿Desea usted algo? Dijo por fin, como  si repentinamente yo me hubiese hecho visible. Me dieron ganas de decirle en modo House, que solo observaba con admiración, el dinamismo del personal de la tienda. Pero me contuve. Qué pena que no tuviera un bastón a mano.
Pues sí, le dije esbozando una sonrisa, quería comprar un cargador para este móvil, creo que es del tipo C.
Efectivamente, pase dentro de la tienda y sígame.
Sígame, era dar dos pasos a estribor hasta un armario, bastante desordenado por cierto, del que sacó una llave. Después me dijo de nuevo, sígame, y lo seguí, esta vez tres pasos a babor, hasta un expositor. No utilizó la llave que cogió del otro armario, porque producto estaba colgado de un soporte. Así que no sé para qué cojones cogió la llave del otro armario, haciéndose acompañar de mí, como si se fuera a perder en los pasillos del Louvre.
Me salí de nuevo a la parte exterior del mostrador, porque tenía la sensación de que, dadas las reducidas dimensiones del stand, suponía un incordio, pero el dependiente de la generación Y, insistió en que permaneciera dentro, porque sus jefes le podían llamar la atención. Yo, que soy de la generación analógica, siempre creí que en un mostrador, el comprador está en la parte exterior, y el dependiente dentro, pero por lo visto en la era digital no es así, a no ser que aquello no fuera un mostrador. El caso es que no imaginaba a diez personas más dentro del stand, sería físicamente una indecencia rayando en el acoso sexual.
El dependiente cogió del expositor el cargador, en cuya parte superior  se reseñaba el precio, 14.99 euros. Saqué el monedero para apoquinar, pero para sorpresa mía, el dependiente me dijo, voy a ver el precio. Se puso a teclear en el PC un buen rato, como si estuviese haciendo inventario. Son 14.99 euros, dijo por fin. Estuve por decirle que lo había supuesto, ya que el precio analógico estaba en la etiqueta del soporte, pero me contuve por no parecer borde.
¿Efectivo o con tarjeta? Si le parece bien, con tarjeta, respondí.
Fue a buscar el datafono, lo conectó delante de mí, le echó un vistazo, y se volvió a ir a la otra banda de la tienda a abrir y cerrar más cajones, cojones.
“Carga en proceso” leí en la pantalla del datafono, au-au-au, nivel de batería bajo, etc. Y me temí lo peor.
Regresó el dependiente, volvió a mirar el datafono, y me dijo con mucho cuajo, que si no tenía prisa, pues eso, que a esperar tocan. Mis temores se hicieron realidad. Le dije expeditivo, que apoquinaba en efectivo, pensando para mis adentros, que ya había visto bastante… 15 minutos para un cargador, dos dependientes y un solo cliente.
Le doy un billete de 20. Espere que le traigo la factura… interminables minutos. Por fin me da el cambio y me dice, no le doy bolsa porque se nos acabaron ayer. Me dieron ganas de decirle, es comprensible, dado el ritmo de trabajo que soportáis, es normal que no hayáis tenido tiempo para reponerlas, ni para dejar en carga el puto datafono.
Hay que joderse con la generación Y. 15 minutos para formalizar la venta de un cargador de móvil, en la era digital… Pero con todo, gracias a Dios que no me tocó uno de la generación Z, si no, me dan las uvas en el puto islote de la telefonía móvil.



lunes, 11 de noviembre de 2019


REFLEXIÓN DE UN ABSTENCIONISTA.

Creo que lo llaman, no querías sopa, pues toma dos tazas. También cuadra con eso que dicen, que de tanto mencionar a la bicha, ésta apareció. Pero la puta bicha del extremismo, en todas sus formas, no ha aparecido sin más por una cuestión de mala suerte, o porque nos tengan manía. Tampoco ha aparecido porque un 30% de ciudadanos, entre los que me encuentro yo, se hayan abstenido de votar. Es la izquierda, que tanto se lamenta por el auge de la extrema derecha –aunque no tanto por el auge de otros fascismos localizados al norte y al noreste del país- la principal responsable de este desastre.
El patio trasero de la izquierda española estaba lleno de basura, tanta como en el patio de la derecha moderada. Camparon las ratas a sus anchas y crearon a su vez el entorno perfecto para que las bichas proliferaran. No son culebrillas de mordedura inocua, son áspides con buenas dosis de veneno en sus glándulas, bichas que quizá acaben con las ratas, pero que a su vez, morderán a quienes pretendan aliarse con ellas.
Sería una equivocación pensar que repentinamente, una buena parte del país se ha vuelto fascista. Es el pensamiento simplista que la izquierda nos quiere vender, para evitar hacer autocrítica sobre su mala gestión. Muchos desencantados con la izquierda, han pretendido ejercer un voto de castigo, reforzando las candidaturas de los crótalos, confiando en que acaben con las ratas. Mal asunto… más les habría valido no votar.
Soy partidario de limpiar el patio con una abstención masiva, para que ratas y serpientes mueran por inanición, y podamos plantar un huerto partiendo de cero. Parece que tras cada periplo electoral hay más personas convencidas de que la abstención es el camino. Cada vez hay más gente que no está dispuesta a tomar parte en esta farsa con máscara de democracia. La abstención masiva sí sería un “voto de castigo”. Votar solo supone aceptar el circuito cerrado de la corrupción.
A unos les trasladaríamos el mensaje de que no vamos a tolerar que tengan el patio hecho un estercolero en el que campen las ratas, por mucho que remuevan los muertos del 36, y nos engatusen con un feminismo rancio que no toleran las auténticas feministas, porque consideran que es un insulto a su inteligencia. Mi amada esposa es una de ellas. A los otros, les dejaríamos muy claro que no queremos serpientes en nuestro patio… machistas, xenófobos, racistas, separatistas, fascistas, terroristas…
Y para quienes consideran apestados a los abstencionistas, entre los que me encuentro yo, si los diputados, senadores y ediles de cualquier cámara u ayuntamiento pueden  abstenerse cuando votan, también podemos hacerlo nosotros. Además, el voto es un derecho, no una obligación. No se presten a confusiones, que no les tomen por idiotas.

viernes, 8 de noviembre de 2019


MARGARITA SALAS.

Ayer falleció la eminente científica Margarita Salas. La noticia apenas ha tenido repercusión en los medios de comunicación, porque todos estamos inmersos en el fangal del panorama político. Ni siquiera los líderes y lideresas de los partidos que hacen bandera del feminismo, han hecho referencia alguna, pues están enfrascados en la lucha contra la derechona, que amenaza con fabricar la bomba atómica. Aunque quizá sea que no perdonan que Salas fuera marquesa.
Pero no hay que preocuparse. En estos precisos momentos, en alguna parte, una niñata ociosa, que no ha cogido un libro en su puñetera vida, prepara una performance para mostrarse en un espacio público. Se exhibirá embadurnada de rojo sangre y con las domingas al aire, con el fin de dar visibilidad a las mujeres, denunciando la opresión que sufren a manos del sistema heteropatriarcal. Con toda probabilidad, los medios de comunicación darán más repercusión a la performance de la niñata, que a los logros, oficialmente reconocidos por la comunidad científica, de la eminente investigadora.
Que descanse en paz Margarita Salas, y mi reconocimiento y admiración por su labor científica de la que todos nos beneficiamos, incluida la niñata de la performance.

jueves, 7 de noviembre de 2019


EGUN ON OTEGI.

Egun on Otegi. Soy Pablo Church, el de los ademanes raperos. Quiero pedir vuestro apoyo para evitar que la extrema derecha se haga con el poder, aunque en realidad sabemos que se van a comer un carajo. Ya sabes, la cuestión es meter miedo para que las masas corran a refugiarse a nuestro redil. Porque lo de coger el fusil ya no se estila, faltan cojones, empezando por mí, y sobran redes sociales. Además tengo un casoplón que cuidar, familia numerosa y unas ansias de poder que te rilas. Más o menos las mismas que estos cabrones de la eskuina casposa a los que queremos neutralizar. No me gustaría que mis hijas se encontraran con los hijos de esta gentuza en el mismo colegio privado. Si por mí fuera, los ajusticiaba.
Que no os apuréis por lo de justificar los 900 muertos de anteayer. Esos fueron ajusticiados por una causa noble, niños y niñas incluidos, que de estos, hasta a las crías hay que finar.  Los progresistas lo van a entender, total, qué son 900 muertos al lado de todos los que asesinaron los franquistas hasta hace 44 años. Ya sabes, no es lo mismo ser un franquista asesino, que un gudari, qué hostias, querido Arnaldo, hombre de paz.

Pues eso, a meter caña con lo de queremos un gobierno feminista, progresista, y con memoria histórica de geometría variable, que la peña traga, y mientras traguen,  estaremos en el candelero, acumulando réditos para nuestro dulce retiro. Maite zaitut, bihotza.

martes, 5 de noviembre de 2019


DEBATE DE VÁTER, ADOQUINES Y 100.000 PARADOS MÁS.

Pues eso, que hoy hemos amanecido con 100.000 parados más, pero las mierdecillas del váter del escenario político siguen a lo suyo, llevando a los debates presentaciones de Excel y adoquines. Por lo que he escuchado hoy por la radio, pues anoche pasé de tragarme esa basura, no expusieron ni una sola propuesta para resolver los problemas de las cosas de comer. Solo Cataluña, las nacionalidades de las naciones de los barrios de ciudad, y los adoquines. Y el del caballo, el Cid Campeador de pega, campando a sus anchas, ancha que es Castilla,  quedando como un campeón para su electorado, al no tener que enfangarse en contrarréplicas, pues los otros estaban ocupados en arrojarse adoquines entre ellos.
A pesar de ese esperpéntico debate de váter, muchos irán a votar. Son los que se conforman con lo que hay, por tanto volveremos a lo mismo, como en el día de la marmota, con la diferencia de que dentro de poco habrá otros 100.000 parados más, y Ribera, en vez de llevar un adoquín al debate, llevará una carretilla y un saco de cemento, para explicar que va a arreglar los destrozos del independentismo.
Por cierto, qué hábil ha estado el PSOE evitando realizar el debate precisamente hoy, lo vuelvo a recordar… 100.000 parados más. Nos vamos a matar por coger un puesto para poner adoquines en Cataluña a 3 euros la hora a media jornada.

lunes, 4 de noviembre de 2019


SITIADOS POR LA GANGRENA.

Quien tontea con la basura sin tomar medidas de higiene, se expone a una infección. Es lo que ha estado haciendo la clase política española, de izquierdas a derechas. Esta  mala praxis, nos han llevado a pillar una infección que viene de largo. A esta infección se suma un virus  denominado VOX. Afectará a una buena porción de desencantados que se han polarizado, aceptando discursos populistas, carentes de capacidad constructiva, que otrora causaron estragos en toda Europa y en la misma España, discursos que tienen vertiente parecida en la extrema izquierda.
Estamos sitiados por la gangrena. No quedaría otra que amputar los miembros afectados para evitar que se contamine el resto del cuerpo, y forzar el cambio de hábitos de quienes han dado lugar a la infección, aunque me temo que en eso estamos involucrados todos, maldita idiosincrasia.
Dicho de otra forma, deberíamos darnos la oportunidad de una abstención masiva, para transmitir a toda esta gentuza que copa la política, el mensaje de que no vamos a consentir otra vez lo sucedido. Habría que echarlos a todos y regenerar el país desde los cimientos, incluida la opción de decidir el modelo de estado que queremos.
Pero va a ser que no. En nuestro país hay demasiados afectados por virus patógenos como el clientelismo, el borreguismo, el populismo, la apatía, la desinformación, la ignorancia, los prejuicios, los complejos… Yo mismo estoy afectado por el virus del hastío, y va a votar un romano.
Quizá cuando se pudra todo, basándonos en eso de que polvo somos y en polvo nos convertiremos, con el tiempo aflore vida de nuevo, espero que más inteligente, aunque a esas alturas, qué más nos dará a nosotros. Estaremos criando malvas.

domingo, 3 de noviembre de 2019


HISTORIA TRANSGÉNICA.

Hoy escuché en la radio una cita que venía a decir, que la historia crece en la tierra que pisamos. Se me ocurre que en España, políticos mediocres incapaces de hacer historia, pretenden talar masivamente la que tenemos con la finalidad de roturar la tierra y sembrar semillas transgénicas. Buscan construir una historia artificial, al gusto de cada paisano, con colores brillantes, pero sin sabor ni esencia, sin las dosis bacterianas necesarias para poder inmunizarnos de forma natural ante la adversidad. Intentan alimentarnos con ideas falsas, generar una sociedad vacía, sin valores y sin futuro, una sociedad sin criterio, sencilla de manipular, dependiente, obediente. Las urnas os esperan si queréis seguir ese camino.


miércoles, 30 de octubre de 2019


BUENISMO POLÍTICO.

Sin señalar a ningún partido, porque ya somos mayorcitos para saber por dónde voy, el “buenismo” político consiste en tomar decisiones abogando por la paciencia de aquellos que cumplen con las leyes, y contando con la buena fe de aquellos que se las saltan a la torera.
El resultado de esa política pusilánime, que más que contentar a los primeros -los que cumplen la ley- procura no cabrear a los segundos -los que se la saltan a la torera- es que, como estos últimos carecen de escrúpulos, destrozándolo todo si se les replica, los que salen perdiendo son los que aguantan con resignada paciencia, cumpliendo con las normas.
Pero incluso el buey más manso tiene un límite de resistencia frente a la injusticia. He conocido a resignados sufridores, que tras acumular vapor en las calderas, sin darle salida por las válvulas de escape por no molestar, estallaron súbitamente, repartiendo metralla a diestro y siniestro.
Peligrosa política esa del “buenismo”, que da alas a los que carecen de buena fe, y hacen que la pierdan quienes aún la tienen, lo que finalmente dará origen al caos.


martes, 29 de octubre de 2019


LA SUPREMACISTA ELISENDA.

Y dice Elisenda Paluzié, la burguesa de ANC que despreció a una periodista por ser española, que los disturbios provocados por las hordas indepes, visibilizan el conflicto a nivel internacional. Según ella, esto es positivo para la causa porque sitúa al Estado como responsable de la violencia generada. Le faltó decir que si hubiera muertos, sería incluso mejor.
Esto es como si el presidente Bashar al-Ásad dijese que la guerra de Siria es positiva, porque da visibilidad internacional al conflicto, culpando de la violencia a las tropas rebeldes.
Si a la tal Elisenda le parece positivo que haya violencia en Cataluña para hacer visible el conflicto, lo suyo sería quemar los contenedores de basura de su calle, quemarle el coche, o quemar su casa. Ya que aplaude las algaradas incendiarias de sus cachorritos, al menos que pague con su patrimonio, no con el patrimonio de los ciudadanos catalanes que no comparten esta locura.
Es todo sensatez Elisenda, la que, aun teniendo raíces asturianas y castellanas, desprecia sus orígenes y todo lo que huela a español. Es la misma fanática que comparó Bosnia con Cataluña, y que estaría conforme con balcanizar el conflicto si fuera preciso, todo por visibilizar la causa.
Pues bien, llegado el caso, lo suyo sería también, que la avenida, la calle, el callejón, o donde cojones tenga la madriguera esta impresentable, se convirtiera en la avenida de los francotiradores, en el bulevar Mese Selimovica de su puñetero barrio, y que tuviera que ir al mercado reptando como las cucarachas para evitar las balas. Ya que aprueba esa forma de dar visibilidad a su puñetera causa, que lo experimente en sus carnes, no en las de los desgraciados ilusos que siguen sus consignas engañados, y mucho menos en las de quienes intentan evitar esta majadería supremacista.

lunes, 28 de octubre de 2019


DE UN TONTO A UNA LISTA.

Esta tarde he escuchado decir a la periodista Elisa Beni, la cual se jactaba de ser muy lista, que a colación de las elecciones y los despropósitos estratégicos que está cometiendo la izquierda, le dan ganas de exiliarse a Francia, pero que  votará a los de siempre porque, aunque no lo merezcan, hay que salvarlos de sí mismos y evitar que gane la derecha. Lo de exiliarse a Francia en particular era porque, con la modestia que la caracteriza, afirmó que habla francés muy bien… oh là là.
Elisa se considera muy lista, tonta no es, pero a mí, que debo ser tonto de remate, se me ocurre que el mensaje que transmite a los que pretende salvar de sí mismos es, que por muy mal que lo hagan, siempre tendrán a alguien dispuesto a votarles para que puedan seguir cometiendo desmanes políticos y económicos.
Y así, los votantes incondicionales, brillantes como Elisa, o tontos de capirote como mi vecino del 2º D, perpetuarán con sus votos a  los mangantes de ambos bandos -en España seguimos con el anacronismo de los bandos-  que se lo llevarán calentito con independencia de lo que hagan, generalmente para mal. Más o menos como pasa con nuestros primos en Argentina.
Elisa hablará muy bien francés, y tonta no es, pero no creo que sea muy inteligente votar al partido equis, a sabiendas de que no lo merecen, que va a ser que no lo merece ningún partido de la A, a la Z. Sería preferible que Elisa reservara un billete para largarse a la Ville lumière. Aunque a lo mejor resulta que yo soy, tonto no, tonto del to, no pa un rato, tonto del to pa siempre… bête pour toujours, que diría un francés.

viernes, 25 de octubre de 2019


QUINCE AÑOS DESPUÉS…

Leo que en Madrid, una señora ha sido encontrada muerta en su domicilio quince años después  de su fallecimiento, sin que hasta hace poco, una sobrina la echase en falta... quince años después. Este es uno de tantos casos, que cada vez se producen con más frecuencia.
España es un país de contrastes extraños. Por una parte, ancianos que mal viven y fallecen, olvidados en sus casas o en asilos de mala muerte, sin que sus familiares se ocupen de ellos, ni yendo con una vela para el entierro.
Por otro, abuelos o bisabuelos, desaparecidos en aquella  guerra ya lejana, que son buscados por sus nietos o bisnietos, cuando algo me dice, si me atengo a la dinámica de los tiempos que corren, que si los tuvieran vivos, pasarían tres pueblos de ellos, salvo en contadas excepciones.  
Me constan personajillos que enarbolan, reivindicativos ellos, la bandera de sus abuelos o bisabuelos desaparecidos en la guerra, pero que pasan de sus padres o de sus abuelos vivos. Así de hipócritas son. Utilizan para sus fines a sus parientes desaparecidos, obligados por la pertenencia al grupo, necesaria para llenar el vacío de sus vidas. Necesitan remover los muertos del pasado, porque no saben construir un futuro para ellos mismos, ni un presente mejor para sus mayores vivos. Para este tipo de gente y para determinada izquierda, García Lorca les vale más muerto que vivo.
En mi familia, visitábamos a nuestros abuelos casi a diario cuando los teníamos cerca, y si estábamos fuera, los llamábamos todas las semanas. Los llevábamos acá y allá, escuchábamos mil veces las mismas historias que nos contaban, pero hacíamos como si la escuchásemos por primera vez. Cuidamos de ellos cuando enfermaron, y los enterramos dignamente y los lloramos cuando fallecieron. Nunca se sintieron solos. Por cierto, nunca hablaban de la maldita guerra, incluido el que se chupó unos años en una prisión franquista por sus ideas, que en todas partes cuecen habas.
¿Cuántos abuelos de hoy pueden decir lo mismo de sus nietos? Los habrá, pero las estadísticas no hacen más que alertar sobre la cantidad de ancianos que mueren en la más absoluta soledad, en algunos casos permaneciendo sus cadáveres en una cama o tirados en el suelo meses, años, o quince años, sin que nadie les echara de menos.
No digo con todo esto, que no se busque a los desaparecidos para honrar su memoria, eso por descontado. Lo que digo es que, puestos a priorizar, primero los vivos y después los muertos, o ambas cosas a la vez. Que los vivos no tengan que morir en el olvido, y que salten las alarmas quince años después, porque una sobrina cae en la cuenta, porque el buzón está a reventar, porque una cuenta se queda sin fondos y se suspenden los pagos, o porque en el pasillo huele a muerto.




jueves, 24 de octubre de 2019


DIA D, HORA 06:30 DE LONDRES.

Y dice la Griso que hoy es el día D, de desenterramiento, y la hora H, de histórico, que pocas veces la H de histórico  ha tenido tanto sentido. Y se quedó tan pancha.
En primer lugar, la H no era de histórico, era de hora, pero aceptando pulpo como animal de compañía, por eso de las licencias literarias nivel papanatas, a ver si ahora va a resultar que esta avispada reportera de plató amarillista, va a situar en el mismo nivel a Pedro Sánchez, que a los hombres y mujeres que dieron su vida para liberar a Europa del nazismo, destacado a nivel simbólico, el desembarco de Normandía.
Vamos a dejar el día de hoy en histórico a secas, porque una exhumación, no es ninguna gesta por mucho que se empeñe el PSOE, y menos cuando se utiliza con fines electorales, y por el afán de Pedro Sánchez por figurar en los libros de texto de manera destacada. Y digo de manera destacada, porque resulta que en los colegios de hoy, los niños no saben quién fue Aristóteles, qué pasó en la Batalla de Waterloo, o qué son las antípodas de una ubicación geográfica, pero sí se tienen que estudiar la lista de los presidentes de gobierno españoles de la transición eterna, esos mamarrachos que, con independencia de su ideología, se han caracterizado por saquear  España.
Con la palabra histórico, está pasando lo mismo que con la palabra héroe, se están devaluando por días. No veo al país paralizado, vitoreando al gobierno o al rey, si acaso, a unos cuantos nostálgicos trasnochados dando vivas a Franco, con lo bien que estaban calladitos. No sé para qué cojones enciendo la TV.


martes, 22 de octubre de 2019


DEPORTE Y POLÍTICA.

Por norma general, el deporte bien entendido, dejando al margen a las hinchadas fanáticas, se ha desvinculado de la política, pues lo que se busca, es una competición sana orientada a hermanar a los pueblos y a las naciones, basándose en el espíritu olímpico. Pero eso no ha sido siempre así.
En los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, el nacionalismo nazi utilizó el evento para dar repercusión a su idea de la superioridad de la raza aria. El tiro les salió por la culata del Máuser, cuando los negros, liderados por Jesse Owens, los humillaron, sin pretenderlo, acaparando el grueso de las medallas. Posteriormente, durante la Guerra Fría, el bloque comunista también utilizó las olimpiadas como plataforma ideológica, para sacar músculo frente al bloque occidental.
Se suponía que estas cosas se habían superado en cierta medida, pero a la vista está que no, sobre todo porque tenemos el problema en casa. A la vista está, con la forma de proceder del Fútbol Club Barcelona, que pese a tener una representación supranacional, habiendo seguidores de toda España y parte del extranjero, sus directivos se han empeñado en politizar los encuentros, con absoluto desprecio a los seguidores que no son independentistas, ni siquiera catalanes. Siguiendo la estela de la estelada, otros equipos deportivos catalanes han protagonizado acciones similares, llegando al esperpento de recoger una medalla de plata sin esperar en el podio, a que sonara el himno del ganador de la medalla de oro.
Pero el colmo lo he visto hoy en las noticias. Si bien el deporte, por razones éticas y de respeto, se suele desvincular de las cuestiones políticas, cada vez más están vinculadas a iniciativas solidarias, lo cual es bueno y deseable, pues refuerza el sentido que tienen las competiciones deportivas. De eso iba una competición de balonmano femenino dedicada a la lucha contra el cáncer de mama. Las integrantes del equipo alicantino CD Agustinos, portaban lazos rosas, en solidaridad con las víctimas de este tipo de cáncer. En cambio algunas de las integrantes del equipo catalán Handbol Gavá, optaron por politizar el encuentro portando lazos amarillos, con absoluto desprecio al objeto del encuentro y a todos los presentes.
Para ser justos, y puesto que procuro documentarme buscando en todas las fuentes posibles, diré que a raíz de este incidente, el referido club catalán Handbol Gavá, emitió el pasado día 20, un comunicado oficial rectificando y promoviendo los valores a los que me referí anteriormente, lo cual es de agradecer (Véase el enlace), detalle que podían haber resaltado los medios de comunicación, que dicho sea de paso, también cuentan lo que les parece, y sobre todo, cómo les parece, porque estos van de chivatos apuntadores en plan, mira lo que ha dicho éste, para generar más morbo.
A ver si empiezan a tomar nota clubes como el Barcelona y otros clubes empeñados en ensuciar el deporte con sus proclamas políticas. Que se busque otro terreno de juego. De los medios de comunicación, me ocuparé en otro momento, por enésima vez.




domingo, 20 de octubre de 2019


SELLOS DEL PASADO.

Me he puesto a reorganizar los sellos que coleccionaba antaño, cuando era un crío. Me aburrían las estampitas de futbolistas, así que opté por la filatelia, dicho sea de paso, sin tener idea del asunto. Me animó una tía abuela monja, que ejercía de misionera en Bolivia, y que me enviaba sellos bolivianos franqueados, que tienen más valor.
Con ese aliciente, empecé a guardar los sellos de las cartas que se recibían en casa, y a comprar otros en los mercadillos, y quienes sabían de mi afición, procuraban enviarme algunos cuando viajaban al extranjero. Acumulé una buena cantidad de ellos, tantos que me faltó álbum y acabé guardándolos en cajas. Estos días encontré el álbum, algo desbaratado por el paso del tiempo, y las cajas. He decidido reorganizarlos con más sentido, aunque sigo sin tener pajolera idea sobre filatelia.
Y he aquí que descubro con asombro que tengo una buena andanada de sellos franquistas, lo cual me convierte en ¿franquista? Un sudor frío recorrió mi cuerpo, y tuve el impulso de hacer una pira y quemarlos. O enviar un correo a la ministra Calvo para que entierre los sellos en el cementerio de El Pardo, aprovechando el traslado de la momia rampante.
Pero luego encontré sellos de la antigua Unión Soviética, sellos que me trajo mi padre en una visita que hizo antes de su fragmentación, además de otros que compré en un rastrillo. Lo cual me convierte en ¿comunista?
Tengo incuso sellos de antes de la Primera República, de cuando Alfonso XIII el Africano, y sellos de su real sobrino el polla loca, cazador de elefantes africanos, lo cual me convierte en ¿monárquico?
En uno de mis habituales viajes Francia, me hice con un sobre conmemorativo de los héroes de la resistencia francesa, sellado con la imagen del  Paul Gateaud, un activista de la resistencia, torturado y ejecutado por los nazis el 9 de junio de 1944. Esto me convierte en ¿simpatizante de la resistencia? Pues en este caso va a ser que sí, pero tampoco define mí ideología.
La memoria histórica no creo que consista en mostrar o preservar lo que nos parece más guai, y en eliminar lo que nos parece más incómodo o repugnante. Aunque a mí me gusta más referirme a la historia a secas, libre de complejos y de prejuicios, libre de manipulaciones políticas, la historia contada por historiadores puros.
Así que no, no me voy a deshacer de los sellos franquistas, ni de los comunistas… mucho menos del sello de Paul Gateaud, que pese a ser torturado, no abrió el pico.  Es entretenido esto de la filatelia. Lo mismo sigo con la colección, aunque lo de recibir cartas en casa me temo que no va a ser posible. Maldita tecnología. 




viernes, 18 de octubre de 2019


FASCISTAS Y FASCISTAS.

Y llegaron los que faltaban, los energúmenos de extrema derecha, fascistas para más señas. Era de esperar, pues la basura llama a la basura. Pero de pronto, para los medios de comunicación, los otros dejan de ser extremistas del CDR. Ahora los identifican como anti fascistas, y claro, eso a algunos les suena mejor, a trinar de pajarillos… la lucha de clases, la izquierda combativa, la barrera antifascista, el no pasarán, y esas gilipolleces trasnochadas que manejan algunos que siguen  anclados en el 36. Es como si repentinamente, se pudieran pasar por alto todas las barbaridades que han hecho estos del CDR y la panda de niñatos y niñatas descerebrados, que se suman a las algaradas por mera diversión.
Antifascistas, por los cojones, porque yo no tolero a los fascistas y no me identifico con esa basura. Toda esa chusma extremista que se envuelve en la bandera de la estrella y las barras, son tan fascistas como los de la bandera del pollo. Y conste que me refiero a los extremistas. A mí, que un ciudadano catalán defienda civilizadamente, dentro de la legalidad, su anhelo de independizarse o de cambiarse de apellido, si le molesta apellidarse Pérez, me parece legítimo, así que no me salten a la yugular, que no meto a todos los independentistas en el mismo saco.

A ver si nos damos cuenta de que lo que está sucediendo es, que toda esa chusma sin educación que se ha generado en las últimas décadas, esos pequeños tiranos consentidos por sus puñeteros padres, en ausencia total de valores fundamentales, han crecido y ahora campan a sus anchas haciendo lo que les viene en gana, esto es… dar palizas a los compañeros de estudio más vulnerables con el fin de subir la agresión a las redes, insultar a sus profesores, cometer violaciones en grupo, y ahora, incendiar las calles, tratando de adjudicarse la muerte de algún policía, ya sea bajo la bandera del pollo, o de esa burda copia de la bandera de Cuba. Es esa chusma juvenil, insolente y descastada, pero a la vez asombrosamente dúctil, de la que se valen para sus fines los fascistas supremacistas como Puigdemont y  Torra, burgueses de derechas, qué cosas, que aspiran a ser caudillos de su terruño. Conste también, que no meto a todos los jóvenes en el mismo saco.

Así que, señores de los medios de comunicación, progres varios de pandereta, e indepes ingenuos, no pierdan la perspectiva tomando por fascistas a unos y a los otros no, porque como os descuidéis, os van a hacer la envolvente y os vais a enterar de lo que vale un peine y de lo equivocados que estabais.  

miércoles, 16 de octubre de 2019


A VUELTAS CON EL CICLISMO. LA ALGARADA.

Llegué al muelle del Trocadero y realicé mi parada de rigor, para pasear la mirada por la bahía de Cádiz. La marea baja, aire de componente NE flojo, cielo despejado aunque con algo de calima. Todo estaba en calma, salvo por la algarada que tenían formada las gaviotas, que peleaban por los residuos comestibles que tiraban unos pescadores que limpiaban redes a poca distancia.
Observé la pugna visceral y cruenta entre argénteas y reidoras. Perseguían con saña a la que se hacía con alguna presa, con el ánimo de arrebatársela. Muchas veces, la presa se perdía en el fondo del mar, sin que ninguna de esas voraces aves pudiese aprovecharla, por estar enfrascadas en feroz combate. En cambio las espátulas y arenarias iban a lo suyo, cada cual por su lado, pacíficamente, respetando el espacio vital de las demás, mientras se proveían de los nutrientes que aporta la marisma. Pensé en Cataluña. Las gaviotas son como los independentistas radicales. A poco que les lancen un miserable mendrugo de pan, alzan el vuelo para despedazarse entre ellas, mientras las demás aves comen pacíficamente de lo que mana entre el limo.
De vuelta a casa, recorriendo la orilla oriental del río San Pedro, me sentí afortunado por vivir en un territorio tranquilo, al menos de momento. Quizá por aquí estaríamos más legitimados para liarla parda por ser una de las regiones más deprimidas del país, liarla parda por la falta de trabajo y las cosas de comer, por la miseria de las pensiones y asuntos mollares. Pero será que no estamos tan mal, o no necesitamos más, o estamos aletargados por la calidez del clima.
Lo que no entiendo es que en Cataluña, hasta no hace mucho una de las regiones más prósperas del país, la gente se despedace como gaviotas peleando por un miserable mendrugo de pan ideológico, lanzado al aire en forma de twitter, por unos cuantos iluminados que desde sus cómodos sillones, aspiran ser caudillos de una región convertida en país mediante la usurpación. Al final, si sale mal, que saldrá, los instigadores se irán a lo que llaman el exilio para vivir a cuerpo de rey. Pero la masa boba que secunda la instigación, se quedará en tierra quemada, despellejados vivos, sin pan, y lo que es peor, sin panaderías.