lunes, 29 de enero de 2024

LA FACHOSFERA

Dices, Pedrito, que la "fachosfera" insulta y polariza.  El caso es, que el palabro en sí, supone un insulto y polariza. ¿En qué quedamos? ¿Son ellos, o eres tú también?
¿Vas a promover el palabro para incluirlo en la RAE y dejar tu “impronta histórica"?
Quiénes constituyen la "fachosfera" ¿Quienes no estamos de acuerdo con tus ocurrencias?
¿Están incluidos los derechistas de Junts? A fin de cuentas, son de derechas y bien reaccionarios y, además, os llevan la contraria, razón por la cual tenéis que cambiar las leyes casi a diario a discreción del Puigmamón.
¿Es que también hay una "fachosfera" mala y otra menos mala?
Qué es lo correcto ¿Acatar sin chistar los dogmas de la Sánchezfera? ¿Tú eres mi pastor y esas cosas?
Qué son antes, las gallinas que salen, o las que entran. ¿Dos por dos siguen siendo cuatro? O son cinco porque tiene rima. Ilumíname diosito Sánchez, que estoy perdido en el valle de la fachosfera.

martes, 16 de enero de 2024

CANIPAPIS

Lo he pensado. Me voy a reinventar, palabro muy traído por los coach, esos promotores del no es país para viejos, aunque ellos no caigan en la cuenta de que les quedan tres cuartos de hora para serlo.
Lo primero que hay que hacer es un estudio de mercado. Yo ya lo he hecho. Hay mascotas a punta pala, incluso más que bebés humanos. Y quienes las poseen, erigiéndose como papis y mamis de bebés mascotas, suelen tener la brújula descompensada, así que será fácil convencerlas de que, a sus perritos, les harán falta zapatitos. De hecho, ya los hay. A los gatos los descarto, porque no hay cojones para ponerles nada en las garras. Los perritos, que son más de andar por la calle, tienen cuatro patas, es decir, el doble de una persona humana. Un filón.
También hay que pensar en el nombre del negocio. Qué os parece CANIPAPIS. Cani, de perro, y papis con la doble acepción de papás del perro, y papis de zapatos. Aunque no sé, quizá debiera considerar la inclusión de género, no la vayamos a joder, optando por CANIPAPIS&MAMIS. Yo qué sé.
También tendré que pensar en el producto. Por ejemplo; zapatos de charol o de punto de lana para los caniches, sandalias cangrejeras para los perros playeros, zapatillas de deporte para los galgos, guantes de boxeo para los bulldozer… Sí, guantes también.
Parce un poco descabellado, pero me temo que en poco tiempo estará normalizado. A fin de cuentas, ya hay casos de humanos que se han “transformado” en perros, porque hay individuos que directamente no tienen brújula.
Pensándolo bien, no me veo en el negocio tratando con semejantes especímenes, y no me refiero a las pobres mascotas. Bastante tienen con que las vistan de espantapájaros y las idioticen por sistema.
En ese sentido, los gatos salen mejor parados, incluso los gatos callejeros como los que se asientan en colonias en los bloques del Campo del Sur, un gueto gatuno de cara al Atlántico, en donde la jerarquía, se establece a base de gañafón. Un lugar que vendría bien para despabilar a esos pobres perros, algo así como un campo de entrenamiento tipo Coronado regido por gatos, para adiestrar perros. Pensándolo bien, este modelo de negocio me gusta más, pero algo me dice que no tendría tanta aceptación. Podría acabar lapidado por la propuesta, porque hay mucho papi y mami perruno que odia a los de su propia especie, la humana.
 

sábado, 13 de enero de 2024

LAS MASCOTAS DEBERÍAN COTIZAR

LAS MASCOTAS DEBERÍAN COTIZAR.
A la vista está que en muchas zonas del país ya hay más mascotas que niños. Caminen por un paseo transitado, pónganse a contar mascotas y niños en un tramo de 1000 metros y saquen la media a ojo de buen cubero.
Esto quiere decir que, si seguimos en esa deriva, en 30 años habrá un porrón de viejos, pocos jóvenes para mantener la hucha de las pensiones, y una jartá de mascotas.
Puestos a ser pragmáticos, y mirando por el bienestar social de los seres humanos y de sus mascotas, por qué, además de cotizar los trabajadores humanos, no cotizan también las mascotas. A fin de cuentas, las mascotas en demasiados casos, trabajan para compensar las neuras de sus papis y mamis humanos. De hecho, los pobres animales están pagando las consecuencias perdiendo su esencia natural, y sometidos a un maltrato encubierto, que solo los gatos torean de momento, pero tiempo al tiempo, que ya los están capando (sometiendo)por sistema.
Si las mascotas cotizaran, lo mismo se sanea la hucha de las pensiones, incluso ellas tendrían derecho a sanidad pública, porque hay mascotas que acaban mimetizándose con las neuras y los males físicos de sus (amos no, por dio) papis y mamis humanos.
Eso sí, que sean sus tutores, mamis, papis, quienes paguen las altas en la Seguridad Social. Lo mismo así se acaba con la moda de acaparar mascotas para socializar, como observo en una gran mayoría de los casos. Antes eran los tamagotchis, y ahora son las mascotas. Hasta que pase la fiebre, o hasta que el hambre apriete y las mascotas empiecen a considerarse como alimento potencial por fuerza mayor, algo que no ocurriría por la primera vez.
 
NOTA: No quiero meter en el saco a todos los que tienen perros o gatos, mucho menos a los que tienen cocodrilos, aunque sí meto en el saco a quienes se consideran papis y mamis de perros, perras y, sobre todo, perres. Es ya porque, como perteneciente a ella, me preocupa la supervivencia de la especie, a la humana me refiero.

 

POLÍTICA DE CONVENIENCIA

Esta mañana a primera hora, conté en la playa a seis personas adultas, un bebé, y diecisiete perros. Esto confirma la estadística que revela que en Cádiz ya hay más mascotas que niños.
Al hilo de esto, leo que el ayuntamiento de Cádiz permitirá el nudismo y la estancia de mascotas (perros) en la zona comprendida entre el Ventorrillo de El Chato y Torregorda. Podría tratarse de una medida adoptada por el anterior alcalde, el Kichi de marras, pero resulta que estas propuestas tan propias de las izquierdas, las va a adoptar un alcalde del PP. Y es que cuando se trata de captar votantes potenciales, la línea de las diestras y siniestras se difumina tanto, que acaba confirmándose que son los mismos pero con distinto collar.
A mí que la gente se despelote en la playa me la trae al pairo, allá ellos si les salen carcinomas en la minga, o ellas, si se les meten pellets por el chichi. En cuanto a los perros correteando por la playa, habrá un porrón de papis y mamis de perros, perras y perres, que estarán encantados con la medida (lo que podría traducirse en votos para el PP). A fin de cuentas, son amantes de los animalitos… matizo; de sus animalitos. Y matizo aún más; de sus bebés mascotas, no vayamos a joderla.
Las mascotas tienen derecho a corretear por la playa y a impregnar de orines la arena como hacen los humanos, faltaba plus, mas, éramos pocos y parió la perre. Los animalitos tienen todo el derecho; esos animalitos.
Pero hay otras especies de animalitos menos populares. Por ejemplo: el chorlitejo común, oiga. Y resulta que el hábitat natural de esa especie avícola en peligro de extinción, es precisamente la zona habilitada para el correteo de perros con sus papás y mamás humanos, despelotados o no. Pero el chorlitejo común no da votos, y ahí está el quid de la cuestión de esta política de conveniencia. Los chorlitejos acabarán desplumados, y por tanto, en pelotas. 

PELLETPOLÍTICA

Ahí andan, recogiendo pellets uno a uno, venga a menear el tamizador, con caras de desolación.
- ¿Cuántos pellets llevas muchacho?
- Cinco en media hora. Es que son micro plásticos y apenas se ven.
- ¡Cáspita chacho! ¿Y por qué no te afanas en recoger los miles de plásticos que sí se ven, y que acaban por no verse al descomponerse en auténticos micro plásticos / millonésima parte de un todo?
Y es que la cosa responde más a consignas políticas que a verdadero ecologismo. En Galicia, gobierna quien gobierna, y vistos los antecedentes con la pésima gestión de la catástrofe del petrolero de marras, a ciertos grupos de la oposición, le viene al pelo remover pellets, que no deja de ser remover la mierda.
Y allá que va la masa boba, aleccionada por determinados medios de comunicación y por las redes sociales afines, a recoger bolitas, aunque pasen diariamente por encima de toneladas de plástico sin inmutarse. Entonces, las autoridades reaccionan por el qué dirán y movilizan drones para buscar micro cosas desde el aire, por no hablar de sacar tajada económica, declarando el área como zona catastrófica.
¿Zona catastrófica por los pellets del norte? Os invito a pasear por los Parques Naturales de la Bahía de Cádiz para comprobar de primera mano cómo los plásticos, los micro plásticos, los pellets y las pilas alcalinas que los mariscadores furtivos arrojan a la marisma, la envenenan pasando a la cadena trófica que abarca, desde el mosquito tigre, hasta el león depresivo del zoo de Jerez.
Y lo más grotesco es, que los nuevos cocineros (ahora se hacen llamar chefs y se visten de payasos) recolectan sus salicornias y sus frutos de mar contaminados, para emplatarlos y vender a cojón de mico el micro platito de reducción de baba de caracol marino con suspiro literal de lubina de estero, omitiendo lo envenenada que está la huerta donde recolectan el género, y publicitándola como comida saludable, y por supuesto, sostenible.
Tampoco veo a los ecologistas organizar campañas masivas para recoger toda esa mierda que nos envenena, y mucho menos a las autoridades responsables velar por estos parajes.
En fin, a recoger pellets solo por unos días hasta que se desinfle el globo, tamizador en mano y embutidos en ropa técnica, que viste mucho en las movilizaciones ecologistas. Ojo avizor, que vienen los pellets, o como dicen los ingleses, las lágrimas de sirena, Macarena.