sábado, 28 de abril de 2012


AUTOBÚS A NINGUNA PARTE

A veces tengo esa impresión, la de ir en un autobús que va a ninguna parte, pero que para en todos lados.
Unos suben y otros bajan, mientras sigo el trayecto hacia ninguna parte.
Durante el viaje conozco a gente, unos buenos, otros malos… algunos aun siguen viajando conmigo hasta la parada incierta, otros se apearon ya en alguna parte de, quizá, ninguna parte.

Unos bajaron agotados tras un largo viaje, otros lo hicieron precipitadamente, forzados por alguna trágica situación… Algunos bajaron por que quisieron, sembrando el desconcierto entre los que dejaron atrás, por su acto suicida.
Cambian los paisajes según avanzo hacia ninguna parte.

Algunos son hermosos y me gustaría apearme y permanecer en ellos eternamente, dando por concluido el viaje. Otros son lúgubres y espantosos, y me aferro al asiento deseando que mi viaje no acabe, al menos en ese lugar. Aunque quizá sólo sea mi percepción humana, tan limitada y ridícula, y al final resulte que no haya nada bueno ni nada malo, tan sólo nada, en ninguna parte.

Me pregunto hacia dónde va este autobús, si va hacia el cielo o si va hacia el infierno, o si simplemente va hacia ninguna parte. Dicen que el destino del autobús lo determina la fe, mas, como dijo alguien, sólo sé que no sé nada y que mi percepción, marcada por el escepticismo generado por los desengaños, me dice que voy hacia ninguna parte, donde no hay nada, tan sólo el vacío infinito.

Algún día supongo que el autobús parará, en el indicador de parada figurará una estación con mi nombre y entonces tendré que apearme. No sé si tendré que hacerlo forzosamente, de manera súbita, o si lo haré con la sensación de tener la satisfacción de la misión cumplida en este viaje, complicado algunas veces y gratificante en otras.

Pero el caso es que cuando descienda, imagino que podré mirar hacia detrás por unos instantes para ver el autobús de mi vida, ya desvencijado y con todas las cicatrices marcadas en su chapa, conteniendo mis recuerdos, los buenos y los malos, que prevalecerán sólo durante el tiempo que me recuerden las personas que dejo atrás.

Por eso, a pesar de mis defectos, trato de ser bueno en lo posible, no por ganarme el cielo, o por temor al infierno, pues en ninguna parte se supone que no hay nada. Lo hago por mi propia conciencia, que viaja más cómoda en ese asiento numerado con la conciencia tranquila, y lo hago por los seres a los que quiero, para que lo poco que quede de mí, viva en ellos mientras dure su viaje.

A partir de ahí, tal vez me disuelva en la nada, en ese destino al que me llevó el autobús hacia ninguna parte… O tal vez no…
En ese caso espero que me juzguen por mis actos y por mi franqueza, no por mi poca fe. Entonces cogeré de nuevo el autobús que me corresponda… hacia el cielo, hacia el infierno o hacia la dimensión que proceda…
Mas, lo mismo resulta que es otro autobús hacia ninguna parte.



LA IMAGEN ESTÁ COMPUESTA POR DOS FOTOGRAFÍAS, AMBAS MÍAS, DEBIDAMENTE TRASTEADAS CON PS... EN OCASIONES SE ME VA LA PINZA QUE ME SOSTIENE AL TENDEDERO DE LA PUTA VIDA.

6 comentarios:

  1. No te conformes con ser un simple viajero del autobús, he intenta ser el chófer del mismo, un saludo... probablemente en alguna ocasión me haya cruzado contigo...

    ResponderEliminar
  2. Sabemos perfectamente a donde nos lleva el autobus. Pero de ello no debes preocuparte solo del camino que es donde vamos a disfrutar o penar, más alla nada importará demasiado.

    Espero que podamos ser buena gente hasta el final, pues rodeados de tanta indignidad no va a ser facil.

    Jamás se te ocurra bajarte del autobus sin haber coincidido y habernos dado un abrazo (te lo prohibo)

    Un abrazo MARINE

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sa jodio Barón, no se me ocurrirá tomar la cabeza de playa del otro barrio sin antes no darte ese abrazo.

      Eliminar
  3. Vaya vaya...parece que se extiende el virus de la nostalgia en los días de lluvia. O no sé si es nostalgia o es que a uno le da por analizar con gafas de poeta todo lo que somos y lo que nos rodea. Sea lo que sea, ha sido un gusto leerte. Y me uno a lo que dice el amigo Barón,por lo que más quieras, no te bajes sin habernos tomado al menos una cerveza juntos. Buen finde, un beso.

    ResponderEliminar
  4. Tod@s más o menos hacemos el mismo trayecto pero sí que a alguna parte y puede que sin darnos cuenta estemos junt@s, algún día todo tendrá respuesta para cada un@. ¿Será la misma?
    Feliz puente, abrazos.

    ResponderEliminar