sábado, 26 de mayo de 2012


SKYNET

Skynet… el título para esta foto se le ocurrió a un buen amigo llamado Víctor Crespo. En la ficción, Skynet era la inteligencia artificial que acabó controlando a las máquinas y volviéndolas contra el hombre, en la famosa saga Terminator. En la vida real, Skynet es una red de satélites propiedad del Reino Unido, que para el caso guarda relación.

El asunto es que me surge una duda, ¿hasta qué punto la tecnología es una aliada del ser humano y no su destructor potencial? No cabe duda de que la tecnología nos ha facilitado mucho las cosas en la vida cotidiana, e incluso en el trabajo, pero ¿no os da la impresión de que empezamos a ser rehenes de esa tecnología, y que incluso esta tecnología empieza a prescindir de su creador, que en definitiva es el ser humano?

Ya que la foto la tomé en Huelva, voy a poner un ejemplo. Una empresa onubense especializada en robótica, ha inventado una máquina recolectora de fresas totalmente automatizada, capaz de recolectar con un solo hombre y en unas horas, lo que una cuadrilla recoge en tres días. Los inventores venden la cosa como algo beneficioso porque reactivará el mercado de la fresa sin depender de un posible descenso de la mano de obra… qué cosas, en los tiempos que corren y hablando de descenso de la mano de obra como si la gente no necesitara trabajar, y como si todo el mundo pudiera estudiar ingeniería robótica.

Sin duda el mercado de la fresa se reactivará, pero ¿de quién es ese mercado? De los terratenientes, obviamente. ¿Quiénes sobran en el reparto del pastel? Los jornaleros. Las máquinas en principio deberían facilitar el trabajo de los obreros, pero no arrebatárselo, pero eso sucede porque el mercado en el que nos movemos es insaciable y exige más por menos, más producción por menos coste, más producto por menos mano de obra.

Las máquinas sustituyen la mano de obra humana, que no es que sea cara, sino incómoda. Las máquinas no se quejan, no reclaman derechos, no se sindicalizan, no enferman ni se mueren, no exigen una pensión ni piden vacaciones. Las máquinas están ganando la partida en silencio, solo hay que echar cuentas. La tripulación de un buque mercante de tipo medio en la década de los setenta podía ser de 25 personas, hoy día, el Emma Maerks, uno de los mercantes más grandes del mundo, apenas lleva 12.

Si hablamos de las otras máquinas, las destructoras, las que dominan las finanzas del mundo, las que nos vigilan, me pregunto a expensas de qué nos quedamos si algún día se produce un fallo, o lo que resulta más inquietante, si producen ese “fallo” deliberadamente. ¿Acabarán las máquinas sobreviviendo al ser humano? No sé si llegarán a tomar el control de todo como en Terminator, pero está clara una cosa, si el hombre se auto aniquila, durante algún tiempo puede que queden máquinas en activo que nos sobrevivan, por ejemplo los satélites, y curiosamente una de las redes de satélites que existen en la actualidad se llama SKYNET…

DEQUICADO A VICTOR CRESPO.

4 comentarios:

  1. ¡Mil gracias, JM!
    Que no se alegre Skynet, que si por mi fuera me cargaría unas cuantas máquinas. Me paso a la resistencia.
    Hace unos años escuché hablar a un experto en robótica y decía que en 100 años como mucho, los robots sería completamente autónomos y podrían autoconstruirse y autorepararse. La saga Terminator no anda muy alejada de esto.
    Es más, siempre pensé que aquello que imagina el hombre (en forma de novelas, películas, etc.) es la forma que tiene nuestro inconsciente de hablarnos de un posible futuro; más que posible, cierto.

    Si esos robots de la fresa consiguen hacer el trabajo en menos tiempo y para ello se necesita a menos gente, ¿a quién le van a vender las fresas si cada vez hay más gente en el paro?
    ¿Pretenden que la gente se muera de hambre y venderle las fresas sólo a aquellos que las puedan pagar?
    Como somos tantos, se pueden permitir hacer eso.
    Tristemente, si nosotros no regulamos nuestro índice de natalidad, lo tendrán que hacer las guerras...y es que, en un planeta finito, no cabemos todos los que queramos. Aforo completo.

    Un abrazo, JM.

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  2. En cuanto a la foto, es curiosa la mezcla de un tono relajante de atardecer, un tono que parece proveniente de otro planeta...y sin embargo, dibuja la silueta de un monstruo cuyo ruido debe ser infernal.
    El futuro de la máquinas.

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  3. Eso digo yo, a quién cojones les van a vender las fresas. Para los que padecemos de piedra en el riñón no son muy convenientes, así que por mí que se las metan al robot en en culo. Nos veremos en la resistencia amigo. Un abrazo.

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  4. JM y Víctor,

    Las máquinas deberían facilitarnos la vida y no complicárnosla. Es decir, si existe una máquina que nos ahorra el penoso trabajo de estar agachadxs recolectando fresas, eso debería ir en pro de la sociedad. Deberíamos tener más tiempo libre para poder educarnos y tener más servicios y comodidades.

    Es fácil, ¿con qué dinero se ha desarrollado esa tecnología? Con todo el aprendizaje de una escuela y una universidad publica que ha formado ingenierxs que han podido desarrollar ese invento. Por el camino, han habido otrxs personas que han diseñado los cultivos de fresas para facilitar el paso a esa máquina y otras que han creado las infrastructuras para que pudiesen tener la electricidad que acciona los ordenadores que han utilizado para esos diseños y además detrás tenían unos servicios sociales que atendían a sus familias, si estaban enfermas, mientras ellxs trabajaban y se equivocaban en ese diseño.

    Entonces, cuando tienen el diseño viene una empresa listilla y le ofrece un dineral por esa máquina y esa empresa listilla que lo único que piensa es el beneficio propio, se adueña de la máquina, de deshace de unas cuantas personas trabajadoras que tenía contratadas y les pagaba la mitad del sueldo en negro para no declarar su actividad y esquivar impuestos y se lleva el dinero a algún paraíso fiscal para esconder todo el dinero que nos roba por no devolver con los impuestos todo el capital humano que hemos pagado entre todos.

    Entonces, quienes trabajaban recogiendo fresas, que por supuesto no han podido acceder a una educación de calidad, porque el/la propietarix de la empresa se está fundiendo nuestros derechos en coches y modelitos que luego exhiben en revistas que luego compramos y admiramos, se quejan de que el gobierno lxs extorsiona y se dedican a buscar trabajos que no tengan que declarar para no pagar impuestos. Así perpetuamos una sociedad ignorante, dirigida por ignorantes y extorsionada por ignorantes que no ven que si revientan a sus potenciales clientxs no habrá quien les compre las fresas...

    Así que el problema no son las máquinas, el problema es el uso que le hacemos y la ignorancia que nos rodea por doquier.

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