viernes, 4 de mayo de 2012




LA LÍNEA DE LA VIDA

En Morón hay bastantes cuestas, como en la vida misma, y este anciano la descendía paralelo a la línea amarilla pintada en el bordillo de la acera. En la imagen he visto una metáfora de lo que puede ser la vida de un ser humano.
La línea amarilla bien podría representar la trayectoria de una persona a lo largo de su vida, o la longevidad de la misma. Todos en alguna ocasión le hemos echado un vistazo a la palma de la mano para ver ese surco, que según los videntes, determina la longevidad de nuestra vida y la suerte que tendremos en ella. Personalmente no creo en esas historias del destino preconcebido, porque quiero pensar que tenemos capacidad y libertad para cambiarlo en la medida de que tenemos la posibilidad de elegir un camino u otro.

Lo que está claro es que con independencia de nuestra fortaleza, de nuestra habilidad o de la voluntad que tengamos, las líneas de la vida para cada uno de nosotros no se trazan con equidad, pues intervienen factores como la suerte, las condiciones del entorno y el grado de justicia al que está sometida cada persona.

Hay quien tiene trazada una línea recta en un terreno llano, hay quien la tiene recta en un trazado cuesta abajo, hay quien la tiene en perpetua subida y quien tiene una línea que asciende y desciende como en una especie de montaña rusa. De líneas rectas y curvas mejor no disertar para no liar demasiado el asunto.


Una línea en terreno llano puede significar una vida en la que es preciso esforzarse para avanzar pero sin tener demasiada resistencia, una línea que no te permite vegetar porque en ese caso no avanzas, pero en la que si trabajas, te permite recoger los frutos en base a tu esfuerzo, lo cual es bastante justo y deseable para la mayoría de nosotros.

Una línea cuesta abajo, es aquella de la que disfrutan los menos, estos que obtienen las cosas de manera sencilla, sin apenas esfuerzo, o con todas las ventajas del mundo, estos que hagan lo que hagan siempre salen ganando, más que por su esfuerzo, por su suerte o por la falta de escrúpulos y por tanto de justicia.

Los que tienen la línea en perpetua subida… uf. Para esos, detenerse representa retroceder, y para avanzar tienen que trabajar el doble, lo que se dice una putada, una putada en la que está inmersa quizá el 80 % de la población mundial. En estos casos, poco cuenta la valía del sujeto y su grado de voluntad, pues el grado de injusticia pesa más que todo eso.

Entre los que tenemos una línea de ascensos y descensos me incluyo yo… unas veces estamos arriba, otras abajo y otras virgencita que me quede como estoy… Aquí intervienen quizá todos los factores (la suerte, la pericia, la voluntad, la justicia…) mezclados en proporciones aleatorias que determinan si subimos o bajamos.

En cuanto a la longitud de estas líneas, esa es otra. Generalmente deseamos que sea larga, aunque los que la tienen en perpetua subida no lo tienen tan claro. Sin duda los que más se aferran a la vida son los que tienen la línea en terreno llano, quizá porque están más motivados. Los de la vida cuesta abajo no lo tengo tan claro, pues muchos de los que lo tienen todo, al no saber qué más tener, se encuentran con que su vida ya no tiene sentido, quizá por no tener más metas que alcanzar, y acaban destruyéndose a base de meterse mierda y llevar una vida de excesos.

El asunto es que este anciano seguía su línea, en este caso descendente y espero que larga, aunque ese descenso nada tendrá que ver con su trayectoria en la vida, que es toda una incógnita para mí, salvo en ese espacio de tiempo en el que bajaba, seguramente para tener que subir más tarde, lo cual es una putada.
Más le vale al anciano que no se salga de esa línea, porque esa misma mañana media hora antes, un coche conducido por otro anciano con muletas, descendió “sin frenos” y se empotró contra el coche estacionado de un compañero de trabajo mío, afortunadamente sin consecuencias físicas para nadie. Ya os dije que el día de ayer se prestó a la fotografía.

4 comentarios:

  1. La linea de la vida tiene que ser trazada con el corazón desde la consciencia...
    La de la mano, bueno pues nacemos con ella marcada pero como bien dices no hay nada dicho ni seguro de nuestro destino,lo acatamos o morimos en el intentode escapar de él.
    Abrazos.

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  2. Preciosa metáfora de la vida, José. Me encantan tu texto y esa foto que lo acompaña.
    Un bisou muy fuerte, amigo.
    Anna

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  3. Hola JM,

    Me llama la atención esta frase:
    "Entre los que tenemos una línea de ascensos y descensos me incluyo yo… unas veces estamos arriba, otras abajo y otras virgencita que me quede como estoy… Aquí intervienen quizá todos los factores (la suerte, la pericia, la voluntad, la justicia…) mezclados en proporciones aleatorias que determinan si subimos o bajamos"

    Me llama la atención porque estoy un poco agotada de tener que "maquillar" con mi antifaz de persona coherente mis subidones, mis bajones y todos mis cambios emocionales. Resulta que si eres una montaña rusa no eres una persona estable y yo me pregunto: si no tienes esos altibajos y no eres estable, ¿no será que estás muertx? Creo que voy a volver a leer sobre termodinámica, entropía, orden y desorden...

    Si le quitas las "y" a las palabras antagonistas de tu blog:

    Claroscuros
    Esperanza desilusionada o Desilusión esperanzada
    Lucidez confusa o confusión lucida
    Coherencia contradictoria o contradicción coherente
    Ingenuidad sarcástica o sarcasmo ingenuo
    Buena fe malintencionada o mala leche benévola
    y el último: Mundo perfecto

    Creas un listado de oxímora que crean un nuevo significado.

    Perdona por la extensión de esto, entré, me dijiste: bien venida y me puse a reflexionar en letra escrita (supongo que sería la analogía de "en voz alta")

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  4. Cris... Subir y bajar quizá sea lo que nos haga sentirnos vivos y valorar más las cosas... digo yo. Hace tiempo que dejé de maquillar mis estados emocionales, probablemente porque a partir de ciertas edades, cuando vuelves de todo, te da igual. En cuanto a lo de quitarle las "y" me ha gustado el resultado de tu experimento y descubrir el término oxímora, cuyo significado desconocía. Nada que perdonar, este espacio está a tu disposición para que te extiendas lo que sea preciso, como si estuvieras en tu casa.

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