miércoles, 26 de marzo de 2025

OCIO INSOSTENIBLE

 

Cuando era un mozo y salía a patear la sierra, las latas o los alimentos envasados que llevaba en la mochila, volvían a ella una vez consumido su contenido.  Podía cargar con los residuos durante días hasta pasar por algún pueblo y depositarlo en un contenedor de basura. Lo sigo haciendo, con la diferencia de que ya no realizo caminatas de aquellas dimensiones, más que por edad, por falta de motivación, porque aquellos parajes que recorría, o se han convertido en parques temáticos, o han restringido el paso y no se puede siquiera, extender un saco para hacer noche. A lo que voy; aquello sí podía considerarse ocio sostenible, ese adjetivo calificativo tan de moda en estos tiempos.
Pero el ocio normalizado en los núcleos urbanos, y por extensión, en los rurales, dista mucho de serlo. Allá donde hay algarabía, se acumula la basura, por muchos contenedores y papeleras que haya a mano. Yo cargaba con la basura durante días, y esta peña no es capaz de extender la mano para depositar los residuos en el contenedor que tienen al lado. Qué música le pongo a esto…




No hay comentarios:

Publicar un comentario