domingo, 16 de marzo de 2025

CARTELERÍA INFAME.

Castillo de San Sebastián, Cádiz. Ya me gustaría tener una charla con el responsable de la colocación de estos carteles informativos, ubicados con tan poco tino y mal gusto, por eso de contaminar la estética del patrimonio. Como si en esos 30.000 metros cuadrados no hubiera lugar y forma más discreta para informar al visitante. Siendo constructivo, hoy día, en el que todo el mundo lleva adosado al cuerpo un móvil, podrían colocar uno de esos códigos QR en un rinconcito debidamente señalado, con toda la información de la antigua plaza militar. También podrían poner a trabajar, por la causa informativa, al funcionario de turno, cuyo puesto de supuesto trabajo se supone que está en uno de los antiguos departamentos del antiguo cuartel. Bien podrían convertirlo en un punto de información como el de tantos otros lugares.

Es más, si escribimos en cualquier buscador «Castillo de San Sebastián – Cádiz», se obtendrá la misma información que se refiere en esos carteles colocados con tan poco acierto, tapando esos dos ventanales. Quien realmente esté interesado en conocer la historia del castillo, tiene sobradas herramientas para consultarla, así que, a mi entender, esos espantosos carteles están de más.
Los que somos de la era analógica, si estábamos interesados en conocer la historia de un lugar, o sus características geográficas, recurríamos a los libros y a los mapas, pero eso ya es mucho pedir en esta era en la que impera la inutilidad funcional en cuanto se prescinde de la tecnología.

 Además, sospecho que lo que subyace en el porqué de la ubicación y las dimensiones de estos carteles, es la propaganda gubernamental o municipal, con la finalidad de que veamos lo bien que invierten los dividendos de los impuestos que nos cepillan. Fastidian la estética del lugar, colocando carteles que cuestan una pasta y que acaban deteriorándose por las inclemencias, y encima hay que estarles agradecidos. El caso es que algunos lo están, tanto paleto que anda suelto, que se coloca frente a los carteles para fotografiarlos y llevarse la información en el celular. Para buscar vídeos virales están muy duchos, pero para buscar información cultural, no tanto.

 Ejemplos como este, los cuento a patadas. Se lo tendrían que hacer mirar los encargados de velar por estos asuntos. Deberían pensar más en conservar la estética original de estos lugares, que en publicitarse con cartelería histriónica por algo que en realidad no están cuidando debidamente. Lo de que sopletearan las piezas de artillería que había en el castillo, para dejar unos tristes huecos vacíos que solo sirven para acumular basura, lo dejaré para otra ocasión.



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