martes, 3 de marzo de 2020

SOLA Y BORRACHA…


SOLA Y BORRACHA…

Y para rizar el rizo, el Ministerio de Igualdad, Despropósitos y Cogorzas, quiere dar repercusión al grito de “sola y borracha, quiero llegar a casa”. Es lo suyo. Que un ministerio fomente el derecho  de las mujeres, a llegar borrachas a casa. Digo yo que también borrachos, en el caso de los hombres. Porque el alcoholismo y la drogadicción, en la sociedad, no es un problema. Pegarle al botellón, al porro y a la coca, es progresista, un acto social aceptado,  un pilar fundamental para crear una sociedad más sana y con futuro.
Además, la borrachera hace calibrar mejor las situaciones de riesgo, y los borrachos controlan mejor sus ansias de violar, se vuelven más dóciles, por los cojones. Porque supongo que no solo beberán ellas, pues se trata de emborracharse en igualdad.
Feminismo es borrachera. Podría ser otro eslogan, al menos tal como lo plantea el ministerio de marras. Hay mujeres partiéndose la cara por alcanzar dignamente, sobrias, y con esfuerzo, los puestos relevantes que merecen, y resulta que el eslogan que las puede representar en un momento dado, según el ministerio de marras, va a ser “Sola y borracha, quiero llegar a casa”.
Es un eslogan pionero, a la altura de las frases de Clara Campoamor, como esa que dice: “Es imposible imaginar a una mujer de los tiempos modernos que, como principio básico de individualidad, no aspire a la libertad”. Quizá le faltó a Clara rematar la frase con, “borracha”, para adecuarla  a estos “tiempos modernos”.
Compadezco a los padres y a las madres que tengan adolescentes, criaturas que no han completado aún, el desarrollo del encéfalo. Porque cuando sus hijas e hijos lleguen con una pea marinera a sus casas, y les echen una reprimenda, puede que respondan desafiantes eso de “Sola (o solo) borracha (o borracho) quiero llegar a casa” Y no me repliques, que lo dice el Ministerio de Igualdad.
Si Clara Campoamor levantara la cabeza…



No hay comentarios:

Publicar un comentario