jueves, 13 de febrero de 2020

ME QUEDO CON ALSINA, DE AQUÍ A CONSTANTINA.

ME QUEDO CON ALSINA, DE AQUÍ A CONSTANTINA.

Dos estilos, una misma cadena de radio.
Carlos Alsina. Hace buena radio, la de toda la vida. Crítica serena, sutil ironía, pero sin aires de superioridad moral. Da la palabra a diestro y siniestro, sin hacer juicios de valor, al menos en lo personal. Radio de entretenimiento bien elaborada, amena, de humor inteligente. Lo escucho relajado, incluso esbozando una sonrisa. Aunque cuando entra en escena el tal Josemi, empiezo a blasfemar en arameo y tengo que apagar la radio, o cambiar de emisora.Julia Otero. Hace la radio que se estila hoy día, que se aproxima más a la televisión que se hace ahora, la telebasura. Crítica agresiva, toque amarillista, aunque desmarcándose en plan, conste que yo no soy de esas. Haciendo gala de una presunta superioridad moral, marca el territorio. Notable resquemor hacia determinados sectores, en base a la ideología y al sexo de las personas. Como le huela a macho, malo. Lo mismo sucede con sus tertulianos/anas, muy determinados/adas, por su ideología, que tira hacia el feminismo recalcitrante y la izquierda populista. Son fines a la jefa, o dispuestos a rendir pleitesía a la susodicha Otero, para que no se note demasiado su disconformidad ideológica o de opinión con ella. No hay sección que toque en la que no aflore su ideología, ideología que mete con calzador aunque no venga a cuento. La escucho tenso, y acabo apagando la radio o cambiando de emisora, salvo cuando entrevista a alguien que merece la pena, generalmente del ámbito científico.Me quedo con Alsina de aquí a Constantina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario