domingo, 26 de julio de 2015

KICHI... GREÑAS Vs TRAJE Y CORBATA.

Lo suyo sería que “el Kichi” empezara a destacar por realizar negociaciones, por ejemplo, con el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, o con entidades empresariales solventes, susceptibles de generar empleo, en vez de protagonizar estas pantomimas que los “aires renovados” de la política están poniendo de moda, tipo ahora retiro un cuadro y un busto, después arrío una bandera, y además no me peino y paso de ponerme traje de chaqueta. Pero ya que estamos con esto, entraré a saco.

A ver Kichi… Me parece muy bien que en tu tiempo libre, te vistas como te parezca y que no te peines, aunque lo de no peinarse no es cuestión de ser proletario o de no serlo, es más bien una cuestión de estar aseado o no estarlo, porque Kichi, de toda la vida, nuestras madres proletarias, al menos las de antes, nos inculcaron que a los sitios había que ir limpitos y peinaditos, esto es, proletarios pero dignos.
Si fueras un fulano cualquiera, podrías pasar del protocolo, pero resulta que tú ostentas un cargo, que por cierto no has conseguido gracias a la mayoría obtenida por tu grupo, y sucede que tú representas a todos los gaditanos, y que esa responsabilidad, por mucho que te fastidie, exige una presencia, y te voy a explicar por qué.

Cualquier hijo de vecino, proletario sobre todo, sabe que cuando hay que acudir a una entrevista de trabajo, por lo generar hay que empezar por asistir con buena presencia, porque, por si no lo sabes Kichi, el primer filtro que hay que superar en una entrevista de trabajo es el de la buena presencia, por mucho que nos joda. Si acudes despeinado, con pantalones cortos, en chanclas y con una camiseta que predique las “bondades” de la mariguana, en definitiva, hecho un mamarracho, lo más probable será que ni te reciban, así seas experto en física cuántica. Ya sabemos que todo es relativo, pero para bien o para mal, hay unas normas establecidas, aceptadas por una gran mayoría, y si quieres conseguir determinados objetivos, no queda otra que tragar, aunque sea para superar el trámite.

En tu caso sucede lo mismo. Resulta que tú representas a la toda la ciudadanía de Cádiz, no solo a los barrios que te molan y al paisanaje que aplaude tus “hazañas” por pura ignorancia. Al representarnos, entre otras competencias, tendrás que negociar, deberás reunirte con entidades y organismos que funcionan con unas normas establecidas, entre ellas, unas normas de comportamiento elementales en los países civilizados, entre las que se encuentran el decoro, las buenas formas y la buena presencia, por mucho que quieras vincularlo a actitudes propias de la casta, y por tanto, te joda.

El caso es que si acudes a esas negociaciones hecho un mamarracho –mamarracho, palabra por cierto, muy utilizada por el proletariado- te mirarán de arriba abajo y pensarán, menudo esperpento, y seguidamente te tomarán por el pito de un sereno y pasarán de ti, de manera que habrás perdido de antemano las negociaciones, por mucho que te la sude lo que piensen de ti. A mí, que te tomen por el pito de un sereno y que te la sude en lo personal, me la trae al pairo, como si te tiras por los bloques, lo que me jodería es que por culpa de tu actitud chabacana y ordinaria, echaras a perder unas negociaciones, que de ganarlas, supusieran una oportunidad para que, de una puta vez, se genere empleo en nuestra ciudad. Si estás ahí es para servir al pueblo, no para que te la sude y vestir como te salga de los cojones, estás ahí para SERVIR a todo el pueblo y representarlo dignamente, no para contentar a unos cuantos mamarrachos de los que te ríen las gracias y gratificarlos con barbacoas playeras sin control y mucho carnaval.

Por tanto Kichi y admiradores del Kichi, lo de menos es cómo os guste vestir, si os van los pendientes, o si tenéis repulsión al peine, lo que trasciende es que tú has aceptado un cargo que requiere unos mínimos, entre ellos la buena presencia requerida por otros estamentos de los que dependemos, por mucho que te pese, buena presencia que no pasa necesariamente por ponerse traje y corbata, porque hay otras opciones igualmente decorosas… si ya sé que decoroso para ti es un concepto de la casta, pero es lo que hay.

Si no estás dispuesto a pasar, entre otras cosas, por el decoro y la buena presencia, deberías largarte por el bien de todos, porque por esa “estupidez” acabaremos pagando el pato todos los ciudadanos, tus colegas y los demás, y la gran putada final será, que encima tendremos que pagar con nuestros impuestos la puta pensión de la que gozan los políticos cuando se retiran, por nefasta que haya sido su gestión, porque eso sí que lo tenemos claro, tú, yo y el de Pamplona, y es que tú no tendrás los cojones necesarios para ser consecuente con lo que proclamas, y renunciar a los emolumentos correspondientes a tu retiro, y además seguirás cobrando de liberado sindical, esto es, por no dar palo al agua, en vez de dedicarte a la docencia de verdad, aunque visto lo visto, mejor que no entres en un aula, no sea que cunda el ejemplo.

Así que Kichi, aunque sea por respeto al pueblo, a todo el pueblo, adecéntate un poquito, o por lo menos péinate, que peinarse no es cosa exclusiva de los de la casta, es propio de cualquier persona decente, por humilde que sea. Te lo dice un proletario, de los que se parte los cuernos cuando lo dejan trabajar, y que no viste con traje de chaqueta.


JM Arroyo

1 comentario:

  1. Magnífico artículo que cualquiera con un poco de sentido común firmaría como suyo.

    También es un placer para mí leerte, un saludo por los viejos tiempos de instituto.

    Antonio

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