lunes, 12 de noviembre de 2012



EL DÍA QUE DESCUBRÍ A BOB MARLEY TIRADO EN UN CHARCO

Yo debía tener  quince o dieciséis años, no lo recuerdo exactamente, pero lo que sí recuerdo es que era por la tarde, había llovido recientemente y yo me dirigía hacia la playa de la Victoria, en Cádiz, por la calle Ceuta. Fue en esas cuando vi una casete tirada en el suelo en el borde de un charco, con parte de la cinta por fuera de la carcasa y en contacto con el agua.

La recogí, le eché un vistazo y lo primero que me llamó la atención fue el nombre del grupo, Bob Marley and The Wailers, y el título del álbum, Kaya.  Lo segundo que me llamó la atención fue la almohadilla central, aquella sobre la que se deslizaban las cintas, que era más gruesa de lo habitual y por tanto de más calidad que las que tenían las casetes que por aquel entonces yo tenía, que eran básicamente bandas sonoras de películas de Ennio Morricone o Henry Mancini.

El caso es que pensé, tiene buena pinta, y como aquella era una época en la que comprar cualquier cosa suponía un poder, decidí intentar recuperarla para saber cómo sonaba. La desmonté retirando los tornillos - era la ventaja que tenían las cosas antes, que podían desmontarse con facilidad - sequé la cinta y la enrollé adecuadamente para después volver a montar la carcasa.

El reproductor de casete que tenía era muy simple, nada de radio, nada de estéreo, casete a secas, pero me las había ingeniado para conectarle un par de altavoces de coche y un tercer “bafle” que fabriqué utilizando el cuerpo de una guitarra que nunca aprendí a tocar. Pensé debía ser una buena caja de resonancia, de manera que le abrí un boquete por detrás y le acoplé un altavoz.

El caso es que inserté la casete y Bob Marley and the Wailers empezaron a sonar… Pasó mucho tiempo antes de que supiera cómo era el careto de Bob, de enterarme de que ese tipo de música se llamaba regee y  que esas trenzas que gastaban aquellos tipos se llamaban rastas… Pero su música me conquistó desde el primer momento.

Quizá por las circunstancias en que me tropecé con aquella música, mi álbum preferido de Bob sea Kaya, de hecho, en cuanto tuve mi primer equipo estéreo, una columna Sony que me duró un porrón de años, uno de los primeros vinilos que compré fue Kaya. Quería saber cómo sonaba aquello en un equipo decente, dotado de ecualizador para potenciar aquellos bajos alternados con el treble, y flipé en colores. Fue como si hubiera vivido siempre con cataratas en los ojos y de pronto me hubieran operado quitándome las vendas de los ojos  frente al mar.

Con el tiempo, seguí comprando álbumes de Bob, primero en vinilo, y con la retirada de estos, en CD… y ahí los tengo. La pena es que no conserve aquella cinta, la que rescaté del charco, quizá porque no supe calibrar entonces el simbolismo que podría tener. Debí haber hecho caso al título de mi tema preferido de ese álbum, Time Will Tell… el tiempo dirá. 
(sobre el enlace, botón derecho, abrir en ventana nueva) 
http://www.youtube.com/watch?v=pEy568Ji_ac


 

4 comentarios:

  1. OLe tio.aqui te dejo una frase de bobby: "One good thing about music, when it hits you, you feel no pain" y si no lo entiendes ala! a aprender ingles xD

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  2. El primer disco que llegó a mi casa de Bob Marley fue Live de 1975, también tengo el CD, un saludo.

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  3. Nunca te hubiera imaginado como admirador de Bob Marley, ¡sorpresas te da la vida!


    Pablo "Rotorpylon"

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