Una semana sin móvil. Se trata de un experimento en el que
han participado jóvenes menores de 26 tacos, que ha dado como resultado un
alarmante grado de dependencia del cacharro, generando estados de aburrimiento,
e incluso ansiedad.
Pero yo propondría otro experimento. Enterraría a 5 metros
bajo tierra, en un área de 25 metros cuadrados, un táper con fabada y una botella
de agua. A continuación, les daría un móvil con el que podrían tontear cuanto
quisieran, y un pico y una pala, para que cuando les entre la gusa pitusa, se
pongan a cavar, a menos que la quieran diñar de hambre y sed, y retransmitir su
desesperación por las redes sociales. Eso sí que sería un experimento y una
lección de vida para los que se presten al experimento, a punta de pistola, por
supuesto.
viernes, 30 de septiembre de 2022
UNA SEMANA SIN MÓVIL
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Eres cruel...
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