Situaciones en las que te ves obligado a detenerte cuando caminas por una acera de cinco metros de ancho o más, descartando del cómputo a los niños y a las personas mayores:
1 Grupo de personas que caminan
abiertas en abanico, en sentido contrario al tuyo, o caminando a paso lento en
el mismo sentido.
2 Grupos de personas que forman
corros ocupando toda la acera, sobre todo cuando cada persona lleva un perro o
más, con sus respectivas correas extensibles en su máximo de longitud.
3 Personas que caminan con sus perros
con la correa al máximo de su extensión, yendo la mamá o el papá humano del
perro, perra o perre por la izquierda, el animal por la derecha, o viceversa.
4 Jóvenes que practican el
monopatinaje en la acera, haciendo eses de un extremo al otro de la acera,
obligándote a confiar en su destreza ante el temor de que te destrocen un
tobillo con la puta tabla. Mismo supuesto en el caso de los patinadores, que
incluyen salto con tirabuzón mientras manipulan la cámara del móvil.
5 Niñatos con monopatín, trucado o
sin trucar, que a día de hoy se sienten impunes ante la ley porque a la Policía
Local le sale más a cuenta multar coches mal estacionados mientras los agentes
van cómodamente sentados en sus coches dotados de cámaras al efecto. Que persiga
al del monopatín un romano.
6 Personas que caminan en rumbo de
colisión porque están con los hocicos metidos en la pantalla del celular y no
ven más allá de dos pasos al frente.
7 Personas que hipotecan el espacio
público para hacerse un selfi individual o grupal.
8 Concentraciones masivas de la
especie tontonosapiens illuminatum atraídas como moscas a una mierda por las
luces navideñas, lo que incluye la invasión de la calzada para hacerse el selfi
de marras con las luces de fondo, incluidas las del autobús que está a punto de
atropellarlos.
Y probablemente me deje algunos supuestos detrás. La cuestión es que, ante estas situaciones recurrentes, a veces me dan ganas de tirar de posta lobera, pero como no es plan, me pongo en la tesitura de que son ganado, o bultos con ojos, situación natural inevitable como la lluvia o el olor a pedo en una depuradora. El que no se consuela es porque no quiere.
No hay comentarios:
Publicar un comentario