viernes, 28 de febrero de 2025

EN LAS TRINCHERAS.

Me llamó la atención.

Rodeada de gente, autóctonos de Cadi, Cadi, y muchos guiris; un guirigay babilónico. Parapetada tras su mercancía a modo de sacos terreros, sola y con el gesto duro. Confinada en ese hueco en la Plaza de la Libertad, qué paradoja, un 11 de septiembre de 2024 sobre las once de la mañana. Ganándose el pan a duras penas.

Tiré varias veces desde la cintura para ser discreto y conseguir una imagen espontánea, previo ajuste con prioridad a la apertura. Los semi automatismos son útiles en estos casos.

Buscaba potenciar su soledad y aislamiento en medio de un entorno caótico, de ahí que seleccionase una apertura grande para enfocar el rostro del personaje, desenfocando el resto de la escena, que se vuelve confusa como el griterío que imperaba en la plaza.

Cámara Canon EOS80D. Objetivo Canon 50mm 1.8, f2.8 1/400sg ISO 100.



jueves, 27 de febrero de 2025

NÁUFRAGOS EN UN MAR DE PIERNAS. (Fotos con historia)

No soy muy dado a este tipo de temática, pero, tratándose de fotografía urbana, estas personas forman parte del paisaje, por tanto, por qué no integrarlas por incómodas que resulten para algunas conciencias. Algunos fotógrafos lo denominan, “fotodenuncia”, en este caso, en su variedad de “generar conciencia”. Queda muy bien para justificar el asunto desde el punto de vista moral, algo parecido al “turismo humanitario” o “volunturismo”, esto es, te apuntas a una ONG y te pateas el mundo mientras ayudas en las causas, quedando como dios con tu propia conciencia y ante la opinión pública, y no digamos, en las redes sociales.
No pretendo denunciar nada, solo capto escenas, que bien podría ser ésta, o un albañil poniendo ladrillos mientras se fuma un pitillo. Disparo a todo lo que me llama la atención y me parece estético, incluso todo lo contrario. Lo hago por puro entretenimiento mientras tomo conciencia del mundo que me rodea, algo que los tiran de móviles no suelen hacer, más allá de tomar conciencia de sus propias narices.
Para tomar la imagen, no apunté directamente al sujeto por no incomodarlo. Los fotógrafos que se dedican a esto suelen ser más directos o descarados, pero no sirvo para eso. Me coloqué de cuclillas paralelo al sujeto y me puse a “revisar” la cámara, colocando el objetivo a 90º a mi izquierda, ajustando previamente los parámetros del disparo. En cuadré por estima, y disparé varias veces para asegurar el encuadre. Uno que pasó por mi lado, casi me echó las monedas a mí, en vez de al indigente y su perro. Sería por mis barbas hirsutas. Mundo disparatado el que habitamos.
Fotografía tomada el 11/09/2024 11:45h en Cádiz, calle Compañía. Cámara Canon EOS80D. Objetivo Canon 50mm 1.8. Punto f5, 1/200sg ISO100. Ajuste manual. 



martes, 25 de febrero de 2025

CUALQUIER COSA MENOS LOCAS DEL COÑO (Fotos con historia)

Cuando para reivindicar injusticias, se recurre a expresiones soeces y vulgares, se pierde el discurso y las posibilidades de ser respetados y tomados en serio, en este caso, de ser respetadas. No se diferencian en nada de aquellos, que frente a las mujeres, recurren a su miembro viril ante la carencia de masa gris o empatía.

Dudo que estas consignas burdas y ordinarias, representen a las mujeres que día a día batallan contra el machismo y las desigualdades de género. Me consta, que desagrada a muchas mujeres conocidas por mí, con sobrados recursos intelectuales o de sentido común, como para  tener que recurrir a frases soeces que no conducen a nada. No necesitan “exhibir” su órgano sexual para exigir sus derechos, no son coños parlantes, ni “putolocas” o “locas del coño”, son personas con dignidad, amor propio, inteligencia y sentido común para defender sus ideas y sus derechos sin relegarse a la ordinariez. A las personas ordinarias, con independencia de su sexo, no se las respeta, más bien acaban siendo objeto de mofa, de descrédito, o en el mejor de los casos, dignas de lástima.

Flaco favor está haciendo el feminismo de vaginas al aire y pandereta, a las nuevas generaciones. Las mujeres nunca romperán techos de cristal recurriendo a estas consignas propias del lenguaje tabernario y de burdel, no es la mejor forma de poner en su sitio a un machista, pues ante un estoy hasta el coño, solo podrán obtener por respuesta, un tócame los cojones o algo peor, lo cual da una idea del nivel al que se relega la cuestión.

En fin, fotos con historia, foto denuncia, fotos controvertidas, fotografía urbana, streeturban, fotos a secas… lo que quieran, pero ahí la dejo. Canon 80D, objetivo Canon 50 mm 1.8, ISO 100, apertura f5, exposición 1/40 sg.