martes, 19 de noviembre de 2024

DÓNDE ESTABAN. Y QUÉ MÁS DA.

Dónde estaba Mazón. Y qué más da. Acaso, si hubiera estado en su puesto ¿habría cambiado algo? Dadas sus capacidades ¿Era imprescindible su presencia? Y Rivera, dónde estaba. Y qué más da, si es tres cuartos de lo mismo.

Son políticos, mejor dicho, viven de la política como quien monta un puesto de chucherías. Son puestos a dedo por sus partidos, no elegidos por el pueblo como muchas personas siguen creyendo o prefieren ignorar. No tienen oficio, pero sí beneficio. Prueba de ello es a lo que estaban cada uno durante la tragedia. Mazón, reunido con una candidata elegida a dedo para adjudicarle la dirección de un medio de comunicación público. No podía quedarse a la zaga del gobierno central, que suspendió los plenos a causa de la tragedia, excepto para adjudicarse el control de TVE y repartirse los puestos con las rémoras acopladas junto a las fauces del tiburón.

Y Rivera, la que dijo en pleno caos, que era mejor hervir el agua que consumirla embotellada, pendiente de su nombramiento como vicepresidenta de la CE, pero sin soltar su cargo de ministra de Medioambiente dejado al albur, no sea que le bajasen el sueldo y no tuviera para ir al Mercadona.

Para eso están, para medrar en la política, elegidos a dedo por los dirigentes de sus partidos en base a cómo han lamido la mano que les daba de comer, y no por sus capacidades resolutivas, un clásico de este país a todos los niveles de la sociedad. Los ponen en las listas, y los ingenuos van a votar creyendo que los eligen ellos y que cuando venga la marea de barro o de lava, estarán para salvarlos… ¡Que venga Súper Mazón! ¡Que venga Súper Rivera¡¡Ven Capitán Trueno haz que gane el bueno¡

Y detrás de toda esta gentuza, los medios de comunicación de parte, haciéndoles la cama con descaro abrumador, la prensa libre por los cojones, en la que también se buscan favores para escalar puestos y formar parte del negocio, pongamos, dirigiendo un canal de comunicación público de la órbita política de turno, o de tertuliano en cualquier programa que, aunque paguen poco, poquet a poquet como diría mi amigo, van rascando para la saca.

Seguid preguntando dónde estaban Mazón o Rivera, hacia dónde corrió el presidente del gobierno el día de marras, seguid justificando a las extremas derechas e izquierdas que, a fin de cuentas, sostienen a los partidos de mayoría, tan inoperantes como ellos y que participan en el juego para medrar al nivel de sus posibilidades.  

Algunos dirán con entusiasmo patriótico y esperanzados ¡Que no cunda el pánico! ¡Mazón ha elegido a un general!  Yo les pregunto ¿Qué influencia tiene el gobierno de turno en la promoción al generalato? Lo mismo hubiera sido mejor designar a un coronel por eso de no estar contaminados por la política y el besamanos al partido correspondiente, o designar la misión al sargento Gutiérrez. Será que soy un mal pensado, lo mismo el general lo hace bien. En cualquier caso, seguid votando malditos bastardos.

martes, 5 de noviembre de 2024

EL MECANISMO DEL QUE DEPENDEN NUESTRAS VIDAS.

 El mecanismo del que dependen nuestras vidas funciona así:
El presidente autonómico del partido B, se demuestra incompetente para gestionar una catástrofe inminente, pero no quiere pedir ayuda al partido A, que está en el gobierno, por miedo a caer en el ridículo, o por simple arrogancia.
El presidente del gobierno del partido A, con similar arrogancia, y consciente de lo que se le viene encima al incompetente del partido B, decide esperar a que éste pida ayuda, a sabiendas de que mientras más tarde en pedirla, mayor será el desprestigio de su oponente político. Lo que obvia es, la trágica repercusión que va a tener esa demora en la población civil.
Cuando la tragedia se materializa por la inacción criminal de los sujetos A y B, grupúsculos de extrema derecha aprovechan para alentar revueltas con fines exclusivamente políticos, si es que se puede llamar política a lo que ejercen. A su vez, la extrema izquierda acomodada en el gobierno, aprovecha para ventear su discurso postural antifascista y justificar su razón de ser, limitándose a criticar, desde sus confortables despachos, la gestión de unos y otros sin pringarse con una mínima partícula del barro en el que se ahoga el pueblo al que dicen defender.
Todos ellos han sido votados por alguien, son los que nos da a elegir este sistema partitocrático, un sistema consentido por dejación, por ignorancia o por mero clientelismo, un mecanismo que nos destruye como sociedad.
A la vista queda; el pueblo valenciano y otros pueblos afectados, con el lodo al cuello, y sus muertos dispersos por las rieras. Entre tanto, esta clase política nauseabunda, se sacude la responsabilidad que le corresponde y sale por patas del escenario del crimen. Y entre medias de todo este caos, los de las teorías conspiranóicas sembrando el miedo entre los ignorantes.  Seguid votando, malditos bastardos.