En el sector de la hostelería saltan las alarmas. ¡¡Faltan
camareros!!
Y a quien le sorprende. Pues los hay, muchos se preguntan cómo
es posible con el paro que hay, pero se me antojan algunas razones que
relaciono a continuación:
Por lo general, son puestos de trabajo temporales basados en
contratos precarios tipo fijo discontinuo, con cotizaciones mínimas, mal remunerados,
penosos y de cara al público, con lo que ello implica en un país en el que la
educación está bajo mínimos. Turnos partidos, horas extras y días festivos sin
remunerar, escasas esperanzas de proyección personal de cara a un futuro mejor…
Además, actualmente los quieren con formación. Me pregunto
quién se va a querer formar para actividad tan ingrata, con la pasta que
implica formarse en este país. Los centros de formación y el comercio de
titulaciones con fecha de caducidad, es otro de los negocios boyantes de este
país, chiringuitos de otra variedad que llenan las arcas de unos cuantos
espabilados.
No creo que el modelo de negocio sea el mejor para las expectativas
de un país, pero los políticos buscan hacer su agosto, nunca mejor dicho, y
pretenden sacar tajada vendiéndolo como un destino maravilloso para el “turismo
sostenible” (Como si fuera sostenible triplicar la población de una ciudad con
lo que implica el incremento del consumo de agua o energía).
Fomentan el sector del turismo y la hostelería porque es más
fácil de implementar que los sectores industriales (el sector secundario de
toda la vida). Las infraestructuras principales ya las tienen de base; las
playas, los parajes naturales y el patrimonio histórico, que dicho de paso los
están echando a perder. Les basta con construir hoteles, campos de golf, zonas
residenciales a patadas, y fomentar la proliferación de negocios de
restauración, bares por un tubo, uno cada 25 metros, en los que de paso se ponen
las botas de gratis.
Y claro, para cubrir esos, puestos tienen que abocar a los
jóvenes del país (a los viejos ya no los quieren) a que orienten sus vidas a
servir copas y menús por sueldos de mierda y contratos basura denominados con
el eufemismo de “fijo discontinuo”. Todo un aliciente.
Visto lo anterior, cómo no van a faltar camareros o camareras,
pero bien mirado, a mí lo que me alarma es que falten profesionales de la
medicina y servicios públicos a la altura de las necesidades de la ciudadanía
entre otras cosas.
martes, 14 de marzo de 2023
FALTAN CAMAREROS.
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