La Pam sigue con el pimpampum de declaraciones
delirantes. La nueva ocurrencia de esta petarda (pimpampum) ha sido decir que
en vez enseñar matemáticas deberían enseñar educación contra las violencias
machistas, porque total, a ella las matemáticas no le han servido para nada, y
como no le han servido a ella, no pueden servirle a los demás.
Debería saber, que gracias a las matemáticas,
disciplina elemental en toda ingeniería, puede darle alegría a su chichi con
los consoladores electrónicos, pero como es una ignorante, no lo sabe. También
habría que decirle que si le repugnan las mujeres que practican sexo con los
hombres, ella resulta particularmente repugnante por su forma de hacer
política, a pesar de lo cual ahí sigue, cobrando de nuestros impuestos matemáticamente.
Además debería saber que la raíz cuadrada de lo que
ella cobra al año por decir estupideces, multiplicado por 30, es a lo que
ascienden al mes las pensiones no contributivas de muchas mujeres que no
pudieron cotizar pese ha haber estado trabajando como mulas toda su vida. Que
no la dimitan en las crisis de gobierno manda narices.
lunes, 27 de marzo de 2023
LA PAM Y LAS MATEMÁTICAS
jueves, 16 de marzo de 2023
CADENA DE DESPROPÓSITOS.
Uno pone la puta tele y le salta a la cara un titular que hace que se te caiga la tostada. Una tal Mónica García, de las izquierdas que te rilas, le suelta un bofetón dialéctico al vicepresidente de la tal Ayuso y lo conmina a dimitir porque, como al sujeto de derechas que te rilas no le llega con la nómina de vicepresidente y dietas correspondientes libres de impuestos, pobrecito, se apuntó al bono social energético que le corresponde por derecho. Y te dices, joder con la jeta que tiene el hideputa, no le falta razón a la Mónica.
Pero al cabo de poco trasciende que la Mónica, qué salá la
revolucionaria de la medicina, también disfruta del bono social por mediación
de su marido, seguramente porque tampoco llegan a fin de mes con su nómina de
diputada/ médica, ni el sueldo de ejecutivo de su marido, todo muy acorde con
la vida proletaria que llevan. Alega que en su caso no se han dado cuenta
porque el bono es “automático” qué risa Marisa, y argumenta que ella no dimite
por que ha pedido perdón y aquí no pasa nada monada. Y es que Mónica tiene
fondo porque fue atleta.
Y te dices, anda la hostia, en diez minutos van dos de dos, uno
que no se corta un pelo en decir que lo trinca porque le corresponde por
derecho, aunque tenga un millón de euros de patrimonio, y otra que lo trinca
teniendo el mismo poderío económico, pero que además tiene la jeta de poner
verde al otro porque ella es de izquierdas y le puede su superioridad moral frente
a las derechas, aunque su izquierdismo esté saturado de cinismo e hipocresía.
Cuando crees que todo ha terminado, te enteras de que el
origen de esos despropósitos está en un decreto, o lo que cojones sea,
elaborado por el gobierno progresista feminista que te rilas, los mismos
responsables del descalabro del solo sí es sí y otros despropósitos ya
conocidos. Como legislan con la entrepierna, crearon un bono social eléctrico
para familias numerosas, sin tener en cuenta los ingresos de dichas familias,
de manera que legalmente, el bono podría cobrarlo incluso Amancio Ortega.
Después de 14 meses, el gobierno dice que va a arreglar el
tema en un plis plás, y se quedan tan panchos. Y aquí el fijo discontinuo sin poner
el calentador en todo el invierno para no caer en una emboscada de las
eléctricas. Seguid votando malditos bastardos que yo me cagaré en todo lo que
se menee de babor a estribor.
martes, 14 de marzo de 2023
FALTAN CAMAREROS.
En el sector de la hostelería saltan las alarmas. ¡¡Faltan
camareros!!
Y a quien le sorprende. Pues los hay, muchos se preguntan cómo
es posible con el paro que hay, pero se me antojan algunas razones que
relaciono a continuación:
Por lo general, son puestos de trabajo temporales basados en
contratos precarios tipo fijo discontinuo, con cotizaciones mínimas, mal remunerados,
penosos y de cara al público, con lo que ello implica en un país en el que la
educación está bajo mínimos. Turnos partidos, horas extras y días festivos sin
remunerar, escasas esperanzas de proyección personal de cara a un futuro mejor…
Además, actualmente los quieren con formación. Me pregunto
quién se va a querer formar para actividad tan ingrata, con la pasta que
implica formarse en este país. Los centros de formación y el comercio de
titulaciones con fecha de caducidad, es otro de los negocios boyantes de este
país, chiringuitos de otra variedad que llenan las arcas de unos cuantos
espabilados.
No creo que el modelo de negocio sea el mejor para las expectativas
de un país, pero los políticos buscan hacer su agosto, nunca mejor dicho, y
pretenden sacar tajada vendiéndolo como un destino maravilloso para el “turismo
sostenible” (Como si fuera sostenible triplicar la población de una ciudad con
lo que implica el incremento del consumo de agua o energía).
Fomentan el sector del turismo y la hostelería porque es más
fácil de implementar que los sectores industriales (el sector secundario de
toda la vida). Las infraestructuras principales ya las tienen de base; las
playas, los parajes naturales y el patrimonio histórico, que dicho de paso los
están echando a perder. Les basta con construir hoteles, campos de golf, zonas
residenciales a patadas, y fomentar la proliferación de negocios de
restauración, bares por un tubo, uno cada 25 metros, en los que de paso se ponen
las botas de gratis.
Y claro, para cubrir esos, puestos tienen que abocar a los
jóvenes del país (a los viejos ya no los quieren) a que orienten sus vidas a
servir copas y menús por sueldos de mierda y contratos basura denominados con
el eufemismo de “fijo discontinuo”. Todo un aliciente.
Visto lo anterior, cómo no van a faltar camareros o camareras,
pero bien mirado, a mí lo que me alarma es que falten profesionales de la
medicina y servicios públicos a la altura de las necesidades de la ciudadanía
entre otras cosas.
lunes, 13 de marzo de 2023
LA CUENTA DE LA VIEJA DE LA REFORMA DE LAS PENSIONES.
A fin de cuentas, en lo que a las cuentas se refiere, la
cuenta de la vieja es la que determina la salud de nuestra economía, esto es,
dos y dos son cuatro y si me gasto cinco, es que le debo uno a alguien. Eso es
así, sobre todo entre los que somos de infantería.
En relación con la reforma que el gobierno está vendiéndonos
como la madre de todas las reformas de las pensiones, si la someto a la cuenta
de la vieja, me sale lo siguiente:
Si suben las pensiones, evidentemente se incrementa el gasto.
Esto podría solucionarse quizá, evitando que el dinero público se dilapide
alegremente en asuntos cuanto menos vanales, pero eso implicaría una buena
gestión del gobierno y resulta que no da la talla. Por ese motivo recurren al
plan Z (de zafio) y que lo resuelvan otros. Los otros son las empresas, tanto
las multinacionales y las grandes empresas, como los autónomos.
La cuenta de la vieja de las grandes empresas consiste, en
que si tienen 1000 trabajadores para producir X currando en turnos de 8 horas y
les incrementan los costes sociales, ajustarán sus cuentas despidiendo a 100 y
haciendo que los 900 restantes curren 12 horas por menos dinero. Lo que está
claro es que las grandes empresas van a procurar no perder repercutiendo las
pérdidas en los trabajadores. Suele ser así más o menos desde tiempos de María
Castaña, coetánea de la vieja de las cuentas.
La cuenta de la vieja, sobre todo de los autónomos, suele
ser parecida, pero además en muchos casos implica el cierre de la empresa. Esto
es, si una pequeña empresa de 10 trabajadores tiene que cerrar porque no puede
asumir los costes sociales, tendremos a 10 trabajadores en la calle y a un
empresario, probablemente hasta las cejas de deudas.
Con todo lo anterior, la cuenta de la vieja nos revela que,
puesto que habrá menos cotizantes, la saca de las pensiones se irá reduciendo
exponencialmente y se generará una deuda aún mayor de la que ya tienen.
El balance final que obtendremos con la tan traída reforma será
un incremento del paro con el consiguiente incremento del gasto destinado a los
subsidios de desempleo, una disminución de los salarios de los trabajadores, un
incremento de las jornadas laborales, una reducción en la recaudación destinada
al pago de las pensiones, y el colapso del sistema de pensiones.
Este colapso
no afectará a la pensión de la Chiqui y compañía, porque estos, estas y estes,
sí que se han procurado un buen blindaje de sus pensiones por la cuenta de la
vieja que les trae, con la cual podrán ayudar holgadamente a sus hijos, hijas e
hijes, nietos, nietas y nietes, e incluso tataranietes o lo que sean para
entonces.
Este gobierno “progresista” basándose en sus cuentas de la
vieja a pesar de Tezanos, intuye que no va a lograr otra legislatura, así que
tira la casa por la ventana, o como dijo el monje o la monja, para lo que me
queda en el convento…
Luego vendrán los siguientes votados por las masas
obedientes y se encontrarán con el pastel, y para enmendarlo in extremis, tendrán
que poner de nuevo las pensiones a la baja, los sueldos seguirán siendo una
mierda, etc. Y a continuación los tontos,
tontas y tontes del culo partidarios del gobierno botado por los votos de la
oposición, saldrán a incendiar las calles y a vociferar “esto es lo que pasa
por votar a la marea entrante, viva la vaciante”. Lo de vaciante será literal porque
habrán vaciado hasta el cuenco de las golosinas de sus despachos.
Y es que, volviendo a la cuenta de la vieja, te pones a
contar y salen tontos, tontas y tontes por un tubo que ni el del Nord Stream.
La cuenta de la vieja da para mucho, pero lo voy a dejar aquí de momento por la
cuenta que nos trae la vieja. Por cierto, a aquella vieja desconocida habría
que levantarle un monumento. Ese sí que sería todo un homenaje feminista y no
el que la tal Pam hizo al vibrador a pilas, dicho de paso, nada sostenible ecológicamente,
pero eso lo dejo para otra sesión de, larga por esa boca no sea que revientes.
martes, 7 de marzo de 2023
NOSOTROS Y NOSOTRAS
A ver “podemito” Pérez… A menos que seas hermafrodita cual
lombriz de tierra, tú no puedes ser él y ella a la vez. Por tanto no hagas el
gilipollas en las ruedas de prensa diciendo eso de “nosotros y nosotras”. Tendrás
que decir nosotros y ellas, porque vosotros no podéis ser ellas a la vez. Además,
tonto de capirote, si ellas dicen directamente nosotras, como si todos los “podemitos”
hubierais cambiado de sexo, por qué no vais
a poder decir nosotros. ¿A caso tenéis miedo a que la Pam os castigue metiéndoos
el Satisfacer por el pom de pompis?
Si no fuera porque vuestras gilipolleces nos cuestan el
dinero que podía emplearse en otros menesteres más vitales, me importaría un
cojón, pero tener que aguantar estas chorradas con la que está cayendo, las de
vosotros y vosotras, tiene delito. ¿Qué soy un machista de mierda? Será eso , o
será que hoy he superado el límite de tolerancia a los despropósitos. Me voy a
tener que quitar de las noticias para que no me pierda esta boquita.
REVOLVIÉNDOSE EN SUS TUMBAS
En este país percibo tres tipos de feminismos.
El primero, el que merece todo mi respeto y admiración, el
que viene fraguándose desde el siglo XVIII en tiempos de Mary Wollstonecraft y
su “Vindicación de los derechos de la mujer”, pasando por sufragistas como
Elizabeth Cady y Emmiline Pankhurst y la Woman’s Social and Political Union,
cuyas integrantes fueron perseguidas y metidas en chirona.
Julieta Lanteri, Alicia Moreau, Eva Duarte, Simone de
Beauvoir, Clara Campoamor… y así, hasta estos tiempos en los que la lucha por
los derechos de las mujeres sigue vigente, plasmándose en el día a día del qué
hacer profesional y cotidiano de muchas mujeres con la cabeza en su sitio, unas
con formación académica y gran cualificación profesional, y otras formadas en
lo que denominamos universidad de la vida, que no desmerecen para nada frente a
las anteriores.
Luego tenemos el feminismo de postureo, como el ejercido por
el presi guapo. De cara a la galería, está rodeado de ministras que tienen la
habilidad de exhibir la mejor de sus sonrisas mientras se chotan en la cara de
los ciudadanos, un afable plantel de señoras de buen vestir, que actúan como
estandarte mediático para fardar del gobierno más feminista del mundo. Pero
resulta que el núcleo duro del presi guapo, el Gabinete de la Presidencia, que
es el que tiene el poder de decisión, está constituido por ocho hombres y una
mujer. De aquí extraigo dos conclusiones; La primera, que para ser una “cremallera”
está bastante mellada. La segunda, es que las señoras ministras están siendo
utilizadas como mero atrezo de cara a la ciudadanía, lo cual no dice nada a
favor del supuesto feminismo del PSOE.
Y para finalizar tenemos el feminismo de Satisfacer, en
honor a la tal Pam (Ángela Rodríguez) que cada vez que habla se muere un ruiseñor
por el mero hecho de no ser “ruiseñora”. Para este feminismo que va de
izquierdista, pero que ha sido importado de los USA, junto como otras
calamidades como el veganismo y el animalismo radical, feminismo es darse gusto
en el chirri con un artefacto a pilas con tal de no meterse un bauprés opresor,
o mantener obcecadamente en una ley elaborada con el mismísimo chirri, que ya
ha rebajado la condena a setecientos y pico, y lo que queda, de violadores y pederastas.
Según esta peña, feministas tienen que ser incluso las hipotecas y la cesta de
la compra, que no sabía yo que eso fuese posible, que hubiese cestas machistas
o feministas como apunta con asombro el de Las Sandalias del Pescador, el tal Javier
Carvallo.
Y ahí están, cobrando un sueldazo la Pam, la Belarra, la
Montero… por causar estragos en la política y en la vida de las personas, dándoselas
de precursoras del feminismo ante la estupefacción del feminismo con
mayúsculas. Qué perdidas (y qué perdidos y “perdides”) deben estar los
incondicionales de esta estirpe. Seguramente lo son por ser presas fáciles por
desorientadas, acomplejadas, sectarias y carentes de juicio clínico, cual
ocurre con los que caen en las redes del extremismo sea de la leche que sea.
Presas fáciles que se dice.
Mary Wollstonecraft, Elizabeth Cady, Emmiline Pankhurst, Julieta Lanteri, Alicia Moreau, Eva Duarte,
Simone de Beauvoir, Clara Campoamor, etcétera, se tienen que estar revolviendo
en sus tumbas. Y no es para menos.