Papá
de mayor quiero ser...
Papá, de mayor quiero ser…
Quiero pensar que el peque pensaba que de mayor quería ser piloto, ingeniero aeronáutico, o tal vez mecánico de vuelo… quizá porque a su edad, cuando yo veía un avión pensaba en eso, mas no por mucho pensar y por circunstancias de la vida, pudo ser.
Quiero pensar que el peque pensaba que de mayor quería ser piloto, ingeniero aeronáutico, o tal vez mecánico de vuelo… quizá porque a su edad, cuando yo veía un avión pensaba en eso, mas no por mucho pensar y por circunstancias de la vida, pudo ser.
Pero volviendo a lo que podría estar pensando el crio, si es que pensaba en
algo, quiero pensar que no pensaba en lo que me temo que piensa más de un crío
de los de ahora, influenciados por toda esa mierda mediática que copa las
mentes débiles, que generalmente piensan poco y mal.
Desgraciadamente, hay muchos que sueñan con ir a un casting para
engancharse a uno de esos programas tipo Fama en versión cutre, en los que
“aprenden” a bailar mientras se despellejan a insultos, sacan sus trapos sucios
y los de su puta madre, y hacen gala de su nivel de analfabetismo y falta de la
educación más elemental. Es lo que pude constatar un día en el que me dio por
analizar uno de estos programas, como el que analiza una atmósfera irrespirable
durante una investigación. Mi “investigación” apenas duró diez minutos, porque
no pude resistir más tiempo aquella dantesca visión en la que un tipo de
ademanes exageradamente afeminados pero musculoso como Rambo, y que al parecer
era el instructor de baile, les metía caña marcando los pasos al grito de “uno,
due, tres, maricón”… Me pregunto dónde habrá quedado eso del grand plié, el
relevé, o el temps levé del ballet clásico…
Otros quizá sueñen con ser un Ronaldo de esos que emergen de la nada
gracias a su destreza con el balón y se hacen de oro, sin que la pasta les
sirva más que para ostentar su riqueza con desmesura, desaprovechando la
ocasión de mejorar su nivel cultural y su educación para no hablar en público
como los indios y escupir al suelo ante las cámaras.
Algunos seguramente piensan en ser una mega estrella del pop de estos que
ahora surgen de you tube sin academia alguna, y viajar en limusinas horteras
rodeado de chorvas tetudas moldeadas por la silicona, o megaboys saturados de
anabolizantes, locas y locos por desvirgarse a los quince, aunque a los 25
acaben siendo unos tiñalpas consumidos por los excesos y la falta de
creatividad o de rentabilidad para sus promotores que consideran que a los 25
ya no se es productivo salvo que se entre en la fase de vender escándalos
sexuales y miserias varias.
Miedo me da lo que pueden pensar los pequeños hoy día, pero más miedo me
dan sus padres, que en los casos que he descrito anteriormente, actúan de
inductores con vistas de sacar tajada del éxito de su monstruito mediático,
como sucede en esos gran hermano me la coges con la mano, o con estos padres
que apuntan a los niños a un equipo de futbol y los presionan tratando de que
el niño salga convertido en un Messi, cuando lo más probable es que el niño
acabe messidepresivo y hastiado del esférico y del puñetero futbol.
En fin… creo que pienso más de la cuenta, y que el niño pensaba poco, por
no decir nada. A saber, lo mismo estaba deseando que se acabara la dichosa
exhibición para que lo pusieran en el suelo a jugar con la arena, o se acordó
del avioncito que le tocó en el kínder sorpresa. Lo mismo pensaba que no
pensaba, pienso yo…
…Pienso que esto se me acaba de ir de las manos. Carajo… eso me pasa por
pensar más de lo conveniente.
Lo que pasa es que vivimos demasiado de prisa, y no disfrutamos del viaje, solo queremos llegar.
ResponderEliminarEtapa que te saltas vivencias que pierdes, pero eso lo pienso a punto de cumplir 50 años...