DOS BOTES
Dos botes, probablemente sin
ninguna oportunidad. El bote pequeño, el de pintura, parece que se empleó con
la finalidad de dar una oportunidad al bote grande, la embarcación, pero visto
el estado de la misma, y comprobando que el bote de pintura no se cerró
adecuadamente, se secó su contenido y parece claro que las oportunidades se
acabaron para el bote grande y para el pequeño, y si no, las pocas probabilidades
que haya acabarán disipándose a medida que pase el tiempo.
Como veis, negras nubes se ciernen sobre ambos
botes, convirtiéndose la composición en una macabra metáfora de lo que nos está
pasando a algunos, que somos dos y algunos más, y a medida que va pasando el
tiempo, se van acabando nuestras
oportunidades al quedar resecos como el bote de pintura y obsoletos como la
embarcación.
La historia que ha salido de dos botes y que buena la metáfora, sin una pequeña ayuda de nuestros amigos nos somos nada... un saludo.
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