Suele confundirse la sensibilidad con el egoísmo, que va de la mano de
la cobardía o la ausencia encubierta o mal disimulada de empatía hacia los
demás. No me las estoy dando de filósofo de andar por casa, ni de coach
abrazafarolas. Es una mera observación.
Las clásicas personas que dicen, uy yo no puedo con esto porque soy muy
sensible (y aquí llega el matiz que no se reconoce) hacia mí misma.
Hay personas sensibles, que lo pasan mal en determinadas situaciones,
pero que a pesar de todo cumplen la obligación que deberíamos marcarnos en
determinadas situaciones como seres sociales que somos. Eso las hace más
grandes que quienes cumplen con el mismo propósito sin ser particularmente
sensibles, o aparentemente más frías.
Algo parecido sucede entre las personas que afrontan el miedo, los
valientes y los cobardes. Las personas que afrontan el miedo son más meritorias
que quienes carecen de miedo, pues estas últimas están liberadas del trabajo de
tener que superarlo. En cambio, los cobardes/sensibles hacia sí mismos, por la
parte que me toca, no gozan de mí aprecio, si quiera de mi desprecio.
martes, 27 de junio de 2023
SENSIBLES HACIA SÍ MISMOS.
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